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Minho corría de un lado a otro por el departamento, lamentando no tener ropa para el nuevo integrante de la familia ¿Estaba naciendo? Ni él mismo lo sabía lo que si es que Felix estaba en el hospital y gritaba como si tuviera contracciones

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Minho corría de un lado a otro por el departamento, lamentando no tener ropa para el nuevo integrante de la familia ¿Estaba naciendo? Ni él mismo lo sabía lo que si es que Felix estaba en el hospital y gritaba como si tuviera contracciones. Bueno eso fue lo que le dijo Hyunjin.

Ahí estaba como loco en medio de la noche metiendo mamelucos que pertenecieron a Jeongin cuando nació, además de cosas que recordaba como chanclas y una toalla para el mayor. Desesperado porque la maldita maleta no cerraba "Allá compro lo que falta" argumento aún con la adrenalina al mil y lamentando a su pobre billetera de universitario.

Corrió de manera rápida tomando unos zapatos de Jeongin, poniéndolos en sus pies aún con el niño dormido. Y arropando a este con una cobija grande. Salió corriendo del edificio y pronto regreso corriendo por la maleta que había olvidado.

—¡Mamá el bebé está naciendo!— Tan pronto la alfa le contestó se atrevió a gritar. —Vamos para el hospital, pero Jeongin viene conmigo, puedes venir por él. No sé en qué estado este Felix.—

—Santa luna, más delicadeza niño.— Gritó la alfa. —¿Dónde está?— El tono alterado de la alfa solo hacía más nervioso a su hijo, tartamudeando un poco al decir el nombre del hospital. —Ya vamos, ya vamos Ji, Ji, despierta tu nieto está naciendo.— Fue lo último que escucho el alfa antes de que la llamada fuera colgada.

Por su parte Minho iba maldiciendo a todos los semáforos rojos que había a esa hora. Queriendo llegar lo antes posible, pero una idea horrible paso por su cabeza ¿Cuántos meses tenía el bebé? Apenas cumpliría los siete la próxima semana. No sabía cuántas complicaciones estaban teniendo en ese momento Felix y el bebé haciendo más agrio su corazón.

Al llegar al hospital corrió como si su vida dependiera de ello, fue realmente milagroso que no se cayera con la mochila y un aún dormido Jeongin.

—¡Vengo al parto de Lee Felix!— Tan pronto llegó le gritó a la pobre recepcionista que ni se inmutó ante tal desquiciado.

—Buenas noches, señor.— Habló la omega tranquila, tecleando en su computadora. —No se encuentra ningún Lee Felix en la sala de partos en este momento.—

—Lo siento, buenas noches. Me dijeron que estaba muy mal, está embarazado. Tiene seis meses... ¡El bebé nació!— Ahora recuperando el aliento se volvió alterar ante la probabilidad, la omega de forma amable volvió a teclear en su computadora.

—Lee Felix... Veintinueve años.— Su tono de la omega era paciente.

—¡Es él! ¿Cómo está? ¿El bebé?— Su tono y velocidad de voz hicieron suspirar a la contraría, la mujer negó.

—Esta descansando en emergencias, lo iban a subir a piso pero no es nada grave ¿Qué es de usted el paciente?— Preguntó la mujer ahora arreglando el cuaderno de registro.

—Su alfa, es el papá de mis hijos.— Afirmo rápido, la omega asintió.

—Firme aquí y pase, no es correcto que los niños estén aquí así que si puede tener quien lo cuide en lo que el señor Lee sale...— El alfa asintió viendo a Hyunjin parado en el pasillo.

Lazo maternal [Minlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora