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Han Jisung

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Han Jisung

El omega miraba el cielo, tan hermoso y lejano. Los cables formaban parte de su triste paisaje, envidiaba a los pájaros que eran libres y podían irse tan lejos. El viento sobres sus alas, el simple hecho de volar era magnífico y soñado.

De su mano venían sus pequeños gemelitos, sonrió con cariño a la voz emocionada del más chico de ellos. Habían entrado al jardín de niños por los que sus voces eran aún finas y un tanto aturdidoras.

Levanto la mirada al viejo edificio donde estaba su hogar viendo ese auto sintiendo la incomodidad. Ese alfa sabía las reglas, pero parecía que no importaba ya.

—Papi, ese señor no me cae bien.— El omega asintió. Pasando de largo.

—Tampoco a mi.— Murmuró para seguir su camino a su hogar.

Jisung.— Llamó el alfa haciendo al omega suspirar. —Tengo que hablar contigo.

—Yo no, así que vete de aquí antes de que comience a gritar.— Amenazó.

Quiero llevarme a mis hijos, Jun... Ella no puede tener bebés.

Sabía que lo había hecho demasiado mal; hijos, lazo, matrimonio. Algo estúpido si lo pensaba. Su lobo fue sumamente astuto aún más que él humano.

Un momento.

Él fue el responsable en toda su vida, desde tomar la decisión de amarrar al alfa hasta soportar tantos años de indiferencia disfrazada de felicidad.

Era patético si lo pensaba bien, tuvo el poder de aquella decisión. Lo admitía, haberse metido a la cama de su destino fue un gran error, pero gracias a ello pudo tener a sus verdaderos amores, pudo ser tan valiente como Song y mandar a la mierda a todas esas estúpidas ideas ajenas. Ser un buen padre para sus hijos y ser feliz.

En cambio, decidió casarse. Ningún Hwang debería de nacer fuera del matrimonio, habían hecho mal.

Aún sabiendo los sentimientos de Hyunjin se sintió feliz en su egoísmo, de ser pedido y formar un lindo matrimonio lleno de falsedad, fue doloroso para su ser completo no compartir habitación con su alfa.

De cierta forma paso su primer embarazo solo, Hyunjin se preparaba para su ansiado ascenso y como buen esposo y omega trató de ser pasible, no pedir ni demandar de más eso involucrando lo que más anhelaba.

Dejando sentir esa humillante y abrumadora sensación por mucho tiempo, hasta ser digno de recibir un cálido abrazo a la hora de dormir. Cuando Hyunjin tuvo lo que más quería en su vida laboral y cuando cierto omega puso el alto definitivo en una gran mentira.

La primera inseguridad de una pequeña bomba tóxica fue antes de casarse, el auto tan bonito donde Hyunjin lo llevo a confirmar su embarazo olía a Fresas. El alfa no se atrevió ni siquiera de borrar el rastro de su amado.

Lazo maternal [Minlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora