Lazo maternal [Minlix]

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Capitulo dedicado a kobichouwu

Felix despertó oliendo el cabello de Jeongin quién abrazaba su pancita, el niño dentro suyo igual estaba quieto. Y por otro lado aún tenía a Minho  abrazándolo por la espalda tomando el ángulo inferior debajo de su estómago. Obviamente estos dos serían bastante envidiosos con el nuevo niño.

De forma lenta vio la hora del reloj de noche, apenas eran las diez de la mañana. Era bastante tarde para esa familia. Bueno Felix a esa hora dormía pero los otros dos ya eran productivos.

Sonrió de forma perezosa debatiendo que sería lo mejor, pero tan siquiera tratar de acomodarse le dió un fuerte calambre. —Agh.—

Su pequeño quejido despertó a Minho  enseguida quien rápido se tallo los ojos y lo miró con miedo. —¿Estás bien? ¿Te estamos lastimando?— El mayor volteo de manera rápida y le sonrió, la cara de pánico de Minho estaba siendo bastante tierna.

—No, pero regreso el dolor.— Murmuró para acurrucarse en Jeongin. Se sintió avergonzado de lo íntimo que estaba siendo el alfa.

—Esta bien...— Concordó Minho, su mano viajo a la espalda de Felix acariciando esta y dándole un pequeño masaje. —¿Si puedo hacerlo?—

Lix había saltado ante el toque, entrando la inseguridad de si mismo al sentir como Minho tocaba el exceso que había ganado gracias al bebé. Era estúpido el alfa jamás lo había tocado de ninguna manera, solo "ese" día, pero la vergüenza lo cargo de repente.

—Si.— Era inseguridad de su lobo, él podría disfrutar de esa atención y ser cuidado del dolor. Al final Minho parecía tener experiencia en el ámbito de dar masajes a las lumbares ya que realmente le estaba gustando y relajando la zona.

—Lix ¿Podría pedirte algo? Está bien si no deseas hacerlo.— La seriedad en la voz de Minho hizo que el omega regresará a verlo. Seguido de darle un beso en la frente a Jeongin y voltear de apoco su posición. Pero fue impedido por el cuerpo contrario, parecía que el alfa se había ido por un momento.

Le dió una palmada en la cadera a Minho  quién enseguida se movió un poco, así ambos quedaron frente a frente.
—Dime.—

El alfa asintió para después negar, mirando esos bonitos ojos brillantes. Por el embarazo brillaban más que nunca. El mayor era sincero, eso podía verlo evitando así que confesara su corazón.

—Te vas a enojar, mejor no.— Murmuró para darle la espalda. Felix rodó los ojos, de verdad que el alfa era un niño.

—No me enojo, dime qué pasa.— Pidió de manera amable pero temiendo la respuesta. Minho negó.

—Dormido.— Esto último hizo sentir extraño a Minho quién solamente lo miró ¿Se estaba comportando como un niño de verdad?

—No estás dormido, dime qué te pasa. Lo podemos resolver, no tengas miedo.—  Pidió, mucho tiempo atrás le hubiera gustado decirle eso al alfa. Comenzar esa pequeña complicidad y de muchas formas una amistad para la crianza de Jeongin. Ahora por la circunstancias tenían que sobrellevarse más, ya no podían jugar estando en la línea de fuego.