Lazo maternal [Minlix]

11

Después de sufrir y lamentarse ser tan débil regreso a su casa junto con Jeongin y la alfa, ahí Felix preparo una rica comida especial para el niño quién por el estado de su padre estaba sensible.

—Lix... Sabes, si algún día quieres irte yo te apoyare.— El arrepentimiento en la voz hizo al omega reaccionar y mirarla.

Estaban en la sala viendo una película por petición de Jeongin, el cual estaba muy agusto abrazando el estómago de su padre, mientras su cabeza también estaba recargada en esta. —No me iré, yo no lo voy abandonar.—

—Sabes, podemos buscar a Seungmin y si te da los derechos tu...— La negativa que dió el omega solo hizo a la rubia morder su lengua.

—No podría hacer eso, es algo muy
bajo.— Acaricio el cabello de Jeongin. Minho amaba al niño con todo su ser y lo mataría si es el que ganó la custodia del niño.

Ambos permanecieron en silencio, la alfa suspiró para levantarse e ir por un vaso con agua, no sabía que hacer.

Volteo hacia atrás viendo el teléfono del omega sonar. Tomó el celular de Minho leyendo quién lo llamaba "El mensajero malvado" regreso a la sala.

—Te llaman.— Extendió el teléfono. Felix  miró la pantalla y suspiro.

—Gracias.— Sonrió a la alfa. —¿Si? Dime... Lo olvidé, pero no creo poder,
no.—

La alfa trataba de ser disimulada pero la conversación por el teléfono parecía más interesante de lo que era. —Sabes... Déjame pensarlo y te llamo... Si, gracias, adiós y perdón.—

La alfa de manera rápida retiro la mirada, pero por el rabillo de su ojo miró como Felix simplemente dejaba el teléfono de lado siguiendo con los mimos en la cabeza de Jeongin.

—¿Era del trabajo?— Pregunto con cautela, los hombros de Felix se encogieron.

—Es un conocido del trabajo, precisamente del autor con el que trabajo. Es su sobrino... El me invitó a salir, me beso el descarado y huyó.— Se encogió de hombros. —Nada
importante.—

—Si dijiste que le regresaras la llamada es importante.— Felix negó. —¿Es una cita?—

—Es joven aún, más bien siento que es muy joven para mí.― Suspiró. —No puedo tener alfa, ni siquiera un enamorado.—

—Si lo tomaste en cuenta no creo que sea tan joven ¿Y que tiene? Estás embarazado. Creeme que ahora lo puedes controlar pero tendrás tus momentos de calor que querrás estás encima de un alfa, pídele ayuda si quieres o forma una amistad. Aún que no lo quiera Minho tu eres libre y sé que jamás dejarías a Jeongin.— Felix bajo la mirada escuchando a la mujer, ahora tenía el aroma del alfa. Así era la manera que se sentía tranquilo, pero de igual manera esto lo ponía sensible y enojado.

—No me quiero enamorar.— Sentencio. El menor ahora lo miró. No hablo ya que era una "plática de adultos" pero escuchar a su papá así le dolió, él quería que su familia fuera una como la que sus compañeros le decían. Estaban sus dos papás juntos pero de forma distante.