Lazo maternal [Minlix]

18

Felix metía las cosas al carrito, recordando vagamente lo que hacía falta en su hogar. Mientras Minho lo dirigía con Jeongin ambos platicando de algún tema bastante raro en ese momento.

—No papi, de oreo sabe más rico.— El niño pronto intervo a la hora de ir a la nevera por el helado, el alfa trataba de meter un bote al carro de menta con chispas.

El omega que apenas llegaba a poner verduras congelas los miró realmente extrañado, el alfa dejo el bote sacándole la lengua al niño haciendo que este realmente se viera ofendido.

—¡Papi! ¡Papá Minho quiere ese helado feo! ¡No me gusta!— Gritó el niño, Felix  dejo las verduras en el carrito alzando el bote, fue inevitable que su boca se hiciera agua al solo imaginar el sabor.

—Esta bien, mira rey; este helado puede ser para tu papá Minho y para mí. Tu escoge otro ¿Está bien?— El niño estaba realmente enojado haciendo un puchero.

—No quiero que bebé coma ese helado, no le va a gustar.— Renegó, Felix frunció un poco el ceño. Realmente Jeongin se estaba comportando malcriado ese día.

—Dejalo probar y que él decida, si él dice que no entonces ya no comeré pero si le gusta debes de aceptarlo. Pero tu escoge uno que te guste, no me hagas ese puchero rey.— El niño asintió rendido, el alfa también frunció el ceño, dispuesto a retar un poco a Jeongin. Pero al sentir el agarré de Felix sobre su mano hizo mirarlo.

—Dejalo, hay que poner límites sin dañar su manera de pensar y respetando lo que pide, pero él también tiene que aprender a respetar a los demás.— Aclaró. El alfa asintió, dejando al omega seguir hablando con Jeongin quién al final escogió un helado de la galleta de su preferencia.

Una vez llegando a la caja la cara de Felix era de fatiga pura y sus labios tensos hicieron al alfa ponerse alerta.

—¿Qué pasa? ¿Regresó el dolor?— Preguntó preocupado, el omega asintió.

—Regresó, pero no puedo seguir tomando medicamentos. Una dosis por día cuando el dolor es fuerte y es urgente.— Hizo un puchero recordando las instrucciones del médico.

El alfa asintió para acercarse a él, pero un pequeño niño celoso se puso en medio, recargando su cabeza en la pierna de su papá alfa. —Papi ¿Bebé ya se canso?—

—Si, un poco. Ya estuvo de vago todo el día con nosotros.— Tomo la cara del niño sonriendo. —¿Te parece dormir un poco y después hacemos galletas?—

—Si papi, también ya me cansé y quiero dormir contigo y mi hermanito.― Murmuró el niño ahora restregando su cara en la pierna del mayor.

Felix acaricio su cabeza, lamentaba no poder cargar al niño pero ahora parecía imposible hacerlo en un largo tiempo. Acaricio de manera inconsciente al bebé quien se movía al sentir a Jeongin cerca.

—No bebé, duerme.— Mando, causando sorpresa en el omega cuando el otro dejo de hacerlo.

—Pero que niños, realmente ya me ví con varias canas.— Suspiro el omega viendo a Minho quien recibía el cambio listos para regresar a su hogar.