El viaje hacia Campania fue una verdadera mierda. El clima no ayudó mucho y el cansancio en mi cuerpo lo sentí tres veces más, no quise decirle nada a Tomasso porque lo conozco y estaría reprochándome el desgaste que le estoy dando a mi cuerpo, pero no puedo dejar las cosas así.
La muerte de Leo me sorprendió. Se suicidó ante mis ojos porque alguien tiene a su mujer, pero el muy cobarde no resistió y prefirió matarse y condenar a su esposa. Así que ahora no sé quien tiene a la mujer.
Puede ser Francesco o Davide, pero todo inclina hacia Francesco porque es quien parece estar quedándose con mis rutas, pero también puede ser Davide, el hijo de puta, está moviendo sus fichas rápido y algunas muy bien.
Parece no haberle importado lo que le hice a sus hombres y a sus bodegas.
—¿Cuándo quieres ver a Francesco? —habla Tomasso mientras amarra sus cordones.
—Lo más pronto, no quiero pasar mucho tiempo aquí —digo.
—Voy a hablar con los chicos y te diré qué dice el hombre —dice —. Mientras soluciono eso, deberías descansar, tu rostro evidencia tu agotamiento.
—Yo me pondré en contacto con Chiara —digo, ignorando su petición.
Tomasso abandona la habitación en la que nos quedaremos los próximos días. Antes de comunicarme con Chiara me doy un largo baño para relajar un poco mi cuerpo.
—jefe —Chiara responde a mi llamada de inmediato.
—¿Cómo están las cosas allí?
—Todo está marchando normal, ayer recibimos el cargamento de armas y estamos esperando su orden para distribuirlo en toda la ciudad —informa.
No puedo cantar victoria, las cosas están calmadas, pero lo más seguro es que Davide esté planeando algo para contraatacar, estoy seguro de que no se quedará con los brazos cruzados.
—¿Los bares? —cuestiono.
—Funcionando con normalidad.
Tengo dinero invertido en diferentes negocios como bares, restaurantes y algunas empresas como la de tecnología, así puedo lavar más fácil mi dinero y el dinero de alguno de mis socios, como el ruso.
—Asegúrate de duplicar la seguridad de las bodegas y el edificio —digo—. Hasta que regrese eres el encargado de todo allí.
Las únicas personas fuera de mi familia que pondría al frente de mis negocios son Chiara y Tomasso, son los únicos hombres que demuestran entera lealtad hacia mí.
—También quiero que refuercen la seguridad de la mansión de mis padres y procura que las salidas de las gemelas se limiten.
En este mundo no se respeta nada y estoy seguro de que para debilitarme lo harán atacando a mi familia y es algo que debo evitar desde ahora.
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El Contrato. © [EN PROCESO]
RomanceTercer libro de la serie amores de la mafia [EN PROCESO] Crecer como la hija de uno de los capos de Italia solo tiene una ventaja -tener un matrimonio asegurado-, y para mí no es una ventaja porque tener matrimonios concertados solo te convierte en...