Maratón 2/?
Creí que el hombre iba a desistir del compromiso que le estaba ofreciendo papá y en mi interior rogué que no lo hiciera porque como se lo dije a él, prefiero su peligro a casarme con un anciano.
El hombre es jodidamente sexy y las cicatrices de su rostro no disminuyen ni una décima a su belleza.
Esos ojos tan negros como la oscuridad me atraparon, sus labios tan gruesos que me hicieron desear cosas que nunca he hecho y ni hablar de su toque en mi garganta.
Joder. Me imaginé en su cama, con él sobre mí y su mano en el mismo lugar en el que estaba.
¿Está mal tener estos pensamientos? Desearía haber ocultado mi deseo por él y que el hombre no se haya dado cuenta de nada.
Al día siguiente de mi cumpleaños, papá informó en el desayuno que ya tenía mi prometido y que estaba listo para que esta unión sucediera. Creí que el hombre iba a regresar, pero Eduardo me reveló que Alessandro viajó a su ciudad y que volvería a fin de mes para tener una cita formal conmigo.
Mi hermano aún sigue enojado porque no seguí sus indicaciones y ahora tendré que casarme con uno de los mafiosos con mayor brutalidad, pero lo sigo prefiriendo a él.
—¿Entonces si te casaras con él? —pregunta Livia mientras recorremos el centro comercial.
Estoy buscando un vestido el cual utilizaré para mi cita de mañana.
—Es lo que toca —respondo.
—Pero no te disgusta tanto —menciona.
—No tengo muchas opciones, es él o uno de los socios de papá.
De solo pensar que me pudo haber entregado a Ernesto, la piel se me eriza y me dan náuseas. No hubiese sido capaz de besar al anciano y seguramente el día de la boda hubiese sido el hazmerreír de todos e incluso de mi prima Allegra, ella hubiera disfrutado mi mal momento.
—Pero el hombre es sexy y jodidamente caliente —asegura—. Me gusta demasiado ese hermano tuyo, pero soy consciente y admiradora de la belleza de otros.
—Déjame que le cuente esto a Eduardo —amenazo.
—No me harías eso —asegura—. Además, solo admiro la belleza de tu futuro esposo, puede estar muy sexy y caliente, pero tu hermano está en nivel alto y rompiendo mis expectativas y algo mas.
—Mierda, esas imágenes no las borraré de mi mente —Livia estalla en risa al escucharme, logró lo que se propuso.
No quería saber y mucho menos imaginar que mi mejor amiga anda teniendo sexo con mi hermano.
—Agilicemos tu compra porque necesito reunirme con el niño.
—No le sigas diciendo niño a Eduardo.
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El Contrato. © [EN PROCESO]
RomanceTercer libro de la serie amores de la mafia [EN PROCESO] Crecer como la hija de uno de los capos de Italia solo tiene una ventaja -tener un matrimonio asegurado-, y para mí no es una ventaja porque tener matrimonios concertados solo te convierte en...