—Te amo—Dijo Win sin tapujos, a pesar del nudo creciente en su garganta.El adolescente frente él sonrió con una sinceridad genuina y se lanzó fugazmente a sus brazos.
Ambos estaban nerviosos, y suponían tener las mismas razones, cosa en la que no se equivocaban.
Después de mucho meditar y poco dormir, Win había tomado la decisión de contarle toda la verdad a su hijo, misma decisión de la cual ahora no estaba muy seguro.
Dome lo sospechaba, y estaba más que feliz y abiertamente preparado para escuchar lo que él ya suponía.
—También te amo—Contestó después de romper aquel abrazo.
Y nuevamente, Dome comenzaba a sentirse un poco culpable por las lágrimas que brotaban del rostro de su padre, pues de cierta forma, él lo ha presionado para que cuente una verdad que no parece estar listo para contar.
—Nani y yo hablamos...
Aquella confesión acercó al adolescente un paso más a la realidad.
Realmente estaba a punto de escuchar lo que siempre quiso.
—S-sé que debí habértelo dicho hace mucho tiempo... p-pero, yo no encontraba cómo...
La aflicción y la angustia en el rostro de Win incrementaban su culpa de forma descomunal, por lo que, comenzó a cuestionarse si realmente valía la pena hacerlo pasar por esto.
—Papá... creo que est-...
—Perdóname, mi amor—Dijo, dejando caer por fin, las lágrimas que aparentemente estuvo guardando.
Esto alertó a su hijo, quien odiaba verlo llorar, y más aún, ser el causante de ello.
—Appa, yo no q..-
—Estoy bien—Aseguró tomando las manos del menor entre las suyas—Sólo déjame continuar.
Las palabras de Win eran certeras, pero él conocía a su padre y todo lo que podía ver, le gritaba que algo andaba mal, aunque Win dijera todo lo contrario.
—Y-yo... yo no sabía cómo decírtelo porque... p-porque tu papá está muerto.
Y listo.
Estuvo dicho.
Había obtenido la respuesta por la que tanto había luchado... Eso debía hacerlo sentir feliz, o al menos aliviado, pero lejos de eso, la misma sensación de antes se posó en su pecho, seguida de la culpa repentina por lo opresivo que fue con su padre ante una situación que ahora comprendía mejor.
Necesitaba los detalles, pero no sabía si era el momento para preguntar algo como eso... y tal vez la respuesta sea no, pero Dome sabe que esa es la primera y la última oportunidad que tendrá para saciar todas sus dudas al respecto.
Win pareció notar la inquietud en su hijo, y Dome agradeció que su padre se anticipó a sus deseos sin que tuviera que pedirlo.
—M-murió hace muchos años, así que no hay mucho que pueda decirte... más que lo mucho que te amaba. No te abandonó, porque ni siquiera supo que venías en camino, pero yo lo sé, y debes saberlo también.
Win no lo miraba a los ojos; Dome lo atribuyó a la situación, y de cierto modo lo entendía. No quería ni pensar todo lo que tuvo que haber sufrido su padre para poder superar algo así. Eso incrementó la admiración y el amor que ya le tenia, precisamente por cosas como estas.
Inmediatamente, guardó sus emociones en un cajón para centrarse únicamente en su padre.
Ante los ojos del adolescente, revivir una situación tan dolorosa como esa requería de apoyo, y él estaba dispuesto a dárselo todo.
Fue algo que siempre tuvo, pero que fue desarrollando con el paso del tiempo. Ese instinto primitivo que se activa únicamente a la hora en que su padre lo necesita. Esa necesidad y obligación de protegerlo, pues sólo se tienen el uno al otro, y él no podría imaginar una vida sin los cuidados y el amor de Win.
—Appa, ¿Puedo quedarme esta noche contigo?
Ninguno de los dos sabe cuánto tiempo pasó, pero por lo que se podía ver por la ventana, era evidente que ya había oscurecido.
Win salió del trance en el que se encontraba y esbozó una sonrisa cansada, limpiando sus lágrimas.
—Puedes quedarte hoy, pero tenemos que bajar. Aún no hago la cena y tu tío Nani ha de tener hambre—El mayor hizo amago de levantarse, y Dome corrió hasta su lado impidiéndole tal acción.
—Tío Nani fue a cenar a casa de lung Mew. Olvidé avisarte antes... pero, no quiero que te levantes—Sentenció, corriendo hasta la puerta de la habitación antes de que su padre pudiera negarse—Te traeré un sándwich de esos que me salen tan bien. ¡No te muevas de aquí!—Le señaló, antes de bajar de forma apresurada las escaleras.
Era evidente que eso no igualaba las gloriosas cenas que Win preparaba a diario, pero Dome quería consentirlo, y a su vez agradecerle por ser quien es, por amarlo y por tomar decisiones tan sabías aun siendo tan joven, porque... sinceramente, Dome se ve a sí mismo; se imagina en una situación similar a la que vivió su padre a esa misma edad, y de sólo pensarlo, su cabeza y su estómago comienzan a dar vueltas.
—Y.... ¿Qué tal?—Preguntó, con una ancha sonrisa, analizando todas las expresiones del mayor ante el primer bocado.
—¡Delicioso!—Afirmó, con parte del sándwich aún en su boca.
Dome ensanchó su sonrisa, haciendo que sus ojos fueran más pequeños, pues viniendo de alguien como su padre, eso era un gran alago.
Comieron y bebieron en silencio hasta que fue momento de acostarse.
Ambos parecían cansados, pero aún así, Dome no permitió que Win se levantara en lo absoluto de su cama.
—¡Appa! Sabes que no puedo dormir delante—Le regañó el menor, antes de apagar las luces y correr hasta su lado en la cama.
El mayor hizo un espacio, tal que quedara acorralado a la pared, pues Dome no podía dormir delante, únicamente porque solía moverse tanto durante la noche, que en ocaciones llegaba a caerse de su propia cama.
—Appa, ¿Por qué no te quedas mañana y pasamos el día juntos? Hace mucho tiempo que no jugamos golf ni visitamos a mis tíos.
Win parecía ausente en sus pensamientos; lo único firme en esos momentos era el abrazo que mantenía con su hijo estando todavía acostados...Pero aún así, Win asintió sosamente, pues no se sentía con los ánimos suficientes para ir a trabajar mañana.
El pelicastaño pataleó de felicidad sobre la cama al recibir aquella respuesta, que creía muy poco probable.
Win solía burlarse de él porque ante sus amigos, Dome era un muchachito serio, ermitaño y para nada cariñoso... De hecho, él odiaba los besos y abrazos en público, justificando que ya no era un niño, pero estando a solas con Win, esa máscara caía vigorosamente, convirtiéndolo en el más berrinchudo de los bebés. Tal vez se deba a que es hijo único, y que Win solía mimarlo mucho cuando era niño, pero actualmente a ninguno de los dos le molestaba. Dome quería que esa parte permaneciera en secreto, y Win no tenía problema con ello.
[...]
(Vid prom de Domelín)
Gracias por leer 💘.
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Papá, ¿Qué es Brightwin? - Brightwin ©
FanfictionWin le oculta a su hijo la existencia de Bright, quien tampoco sabe que tiene un hijo.