El juego recién empieza (AVQG 2)

Capitulo 17: Perfecto

Buenos días solecitos!!

Espero que donde viváis haga calor porque ahora mismo donde estoy yo hace frió y llueve y no me gusta para nada.

Paige

Me despierto en una cama que no es la mía y con un fuerte brazo rodeando mi cintura. Sonrío al reconocer los tatuajes de Jared. Su otra mano empieza a hacerme cosquillas en la cadera y le siento moverse para estar más pegado a mi.

Anoche yo no pensé en irnos este fin de semana, pero porque no pensé que todo iba a salir tan bien. Sin embargo nuevamente Jared me sorprendió a pesar de aun no recordar.

Pero por ahora me conformo con esto. Unos golpes en la puerta nos recuerda que debimos haber aterrizado.

-Señor Afredo, señorita McBurn vengo a informarles que hemos llegado -Me doy la vuelta para encontrarme con unos profundos ojos mirándome feliz.

A regañadientes salimos de la cama y pasamos deprisa a los pilotos para salir del avión. Cuando salimos una moto negra nos espera delante. Veo la sonrisa de Jared y sé que eso ha sido idea suya. Sé lo que ama montar en moto así que supongo que ese será nuestro medio de transporte este fin de semana. Cogidos de la mano nos vamos hacia la moto. Primero se sienta Jared y luego me coloco yo detrás suya. Rodeo su abdomen con mis brazos y descanso mi cabeza contra su espalda. Como echaba de menos esta sensación. Estar detrás suya en la moto.

Somos Jared y yo a contracorriente. Es casi una metáfora con la situación real. Pero aquí y ahora nada nos impide estar juntos y disfrutaremos cada segundo de este viaje.

Cuando se para por fin abro los ojos y veo que estamos delante de un centro comercial , probablemente en el centro de la isla.

-Pensé que necesitamos algo de ropa o alguna otra cosa -dice mientras se baja de la moto.

-Sí, aunque yo esperaba que nuestros planes incluyeran poca o nada de ropa -pronto su mirada se vuelve un poco más oscura y esto segura de que está teniendo pensamientos traviesos.

-Hmm... puede que tengas razón -le agarro de la mano y nos adentramos a comprar. Tengo un presentimiento de que encontraré muy difícilmente el bikini perfecto y que tendré que probarme muchos.

Jared

Una hora mas tarde aparco la moto delante de la casa que alquilé.

Paige estuvo volviéndome loco. Estoy seguro de que lo hizo a posta, se probo al menos cien bikinis y cada uno de ellos le quedaban perfectos pero claro a ella no le convencían. Volvía a entrar al camerino y salir con algo aun más sexy y que me excitaba aún más.

Cuando salió con el último supe que era el definitivo porque se aferraba a ella como una segunda piel, el color blanco destaca tanto sus ojos como su pelo pelirrojo.

Entramos en la casa que se eleva sobre el agua y es de madera pero muy bien diseñada. En cuanto entras ves casi toda la planta abierta con una cocina, salón y comedor. La cocina está amueblada con electrodomésticos de acero inoxidable y los muebles son de madera en colores azulados y beises dándole un aspecto muy cálido. El salón consiste en un gran sofá de color negro, una gran tele de pantalla plana y una mesa de cristal con patas de madera. De allí hay unas puertas que dan a una mini terraza y a unas escaleras que te llevan al mar. Hay una mesa con arreglos florales y velas. Un pequeño pasillo que conduce a unas puertas francesas que dan al dormitorio. Paige se me adelanta y abre las puertas.

-¡Oh Dios mio es increíble! -suelta cuando entra.

En medio de la habitación hay una gran cama con muchos almohadones en tonos blancos azules y naranjas. También hay una bañera de patas en una esquina de la habitación y una ducha de cristal. La vista da directa al horizonte donde se pueden observar las estrellas llenando todo el oscuro cielo.