Capitulo 21: Ciudad del amor o ciudad del desastre.

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Debo decir que me encanta despertarme cada día y ver las conversaciones del grupo.

Ya nos estamos conociendo más y más, y me encantan estas chicas.

París, París... ¿Que nos reservas?


Paige

Me dirijo hacia donde Ann me hace señas que vaya sin hacer mucho ruido. Está por llegar una tormenta mucho mayor. De camino cojo una camiseta y un par de bragas y me visto a toda prisa. Ya causé una escena hoy, de momento me basta.

La puerta del baño, todavía entreabierta, puede ser un problema porque no se lo que me quiere decir Ann y mis nervios no están bien hoy. Mantener mi genio dentro de mi es como tener a un león encerrado con la comida delante. Luchará por alcanzar lo que cree que le pertenece.

-Dime Ann...

-¡Estas loca! -exclama en bajito -¿Como se te ocurrió hacer semejante estupidez?

-Ambos están ciegos - encojo de hombros sabiendo la mentira detrás de mis palabras. -Fue un poco imprudente... -pero su mirada dura me hace rectificar -Muy imprudente, aunque la verdad no lamento lo que podía haber pasado.

-Ni si quiera estamos en Los Ángeles para poder dejar que las aguas se calme, estamos al otro lado del mundo donde tu madre no esta para intervenir. -bufo ante su respuesta.

-¿Cuando necesité yo a mi madre Ann? Nunca. Que me haya ayudado hace unos días no significa que ahora dependa de ella. Sí agradezco que lo haya hecho pero por eso no me volveré débil. Nada ha cambiado. Soy yo la que lleva esto no ella, claro que no me opongo que este en ello pero es que Emily saca provecho con su madre. No me quiero rebajar a su nivel pero de esta manera la víbora Corson no es mi problema. -me doy la vuelta dirigiéndome hacia mi otro problema pero antes tengo otra cosa más que decir -Si quieres decir la verdad me parece increíble.

Sé que desaprueba todas mis ideas, o la mayoría pero estoy acostumbrada a ello. Ya no me importa lo que los demás piensen porque tuve una vez el corazón de piedra y así es como me gané el amor de Jared. Si tengo que volver a ser la reina del hielo para recuperarle lo haré encantada.

Que se desate el infierno en París porque de aquí yo saldré de la mano de Jared.

Abro completamente la puerta del baño para encontrarme a Jared completamente vestido y aunque tenía la esperanza de deleitarme con su cuerpo un rato más creo que es lo mejor en este momento. Su visita se ha prolongado y es hora de que llegue al final.

Cuando me ve noto en su mirada una pizca de decepción quizá por el hecho de que ya estoy vestida. En otras circunstancias me desharía de mi ropa en un segundo y volveríamos a lo que estábamos haciendo antes.

-Es hora de que te vayas antes de que tu prometida me vuelva a montar una escena -mis palabras suenan más frías de lo que yo pretendí pero ya están dichas. Jared también lo nota porque su mandíbula se tensa.

Poco a poco se acerca a mi utilizando la diferencia de estatura para intentar intimidarme. ¿Se cree que lo conseguirá?

Ahora tengo que elevar mi cabeza para poder mirarle a los ojos porque esta tan cerca de mi que vista da con su pecho.

Su mano va directa a la pared detrás mía reteniendome entre él y el muro.

-No sé que te pasa, ser una perra no es lo tuyo sobre todo después de que hace cinco minutos gritaste mi nombre. No voy a permitir que nos hagas esto solo por la estúpida idea de sus padres.

-Cuando decidas ser un hombre de verdad e imponerte vuelve a que continuemos lo que dejamos hace cinco minutos porque encantada continuaría pero antes tienes que despertar y abrir los malditos ojos de una vez -ambos atacamos donde más le duele al otro pero golpe tras golpe, anteriormente, derribamos las barreras haciendo hueco al amor.

El juego recién empieza (AVQG 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora