Hago el esfuerzo de correr aun con el pie adolorido, y cada paso con ese pie es una hincada que se extiende y va subiendo por mi tobillo. Mi pie choca con algo y antes de recibir aviso estoy en el suelo, sobre la arena fina de la playa. Aprieto la arena entre mis manos mientras intento controlar el dolor que se esparce por mi pierna entera, el golpeteo apresurado de mi corazón.
¿Por qué me pasa esto a mí?
Escucho pasos acercándose e intento desesperadamente levantarme apoyándome primero en los codos, pero solo logro ponerme de rodillas cuando alguien tira de mi cabello con fuerza. Caigo hacía atrás y suelto un grito que es ahogado por una mano que tapa mi boca. Las lagrimas salen y bañan mis mejilla mientras alguien tira de mí, con una mano en mis cabellos y otra en mi boca. Intento dar pasos en reversos, porque el dolor en mi cuero cabelludo es grande, no hace más que incrementarse y él me sigue arrastrando. No puedo ver el camino bien porque estoy de espalda, pero parece que me lleva de regreso a la cueva. Sollozo mientras sigo siendo arrastrada, mientras recuerdo todo lo que ha pasado hasta ahora, lo ilógica que se ha vuelto mi vida, el como llegue aquí, y como me arrepiento de haber venido.
Llegamos cerca de la cueva, la puedo ver de reojo.
El cuero cabelludo me arde, mi tobillo parece que va a explotar, mi corazón no puede ir más rápido, y siento el temor en cada parte de mi cuerpo.
Voy a morir- me repito mentalmente mientas soy arrastrada hacía el agua, no a la cueva como creía.
Siento en mis pies los húmedo y frío del agua y al bajar la vista encuentro que de mis pies que ahora tocan el agua fría, solo uno sigue conservando la sandalia, pero ni siquiera me importa, vivir es lo que me importa, despertarme de este sueño que se me hace tan real.
-Déjame ir por favor- suplico cuando me suelta casi arrojándome al agua, que no esta tan profunda ya que estamos cerca de la orilla.
-Lo siento, pero Irene me pago mucho dinero por acabar contigo- es lo último que escucho antes de que mi cabeza sea hundida en el agua fría, que me eriza la piel de pies a cabeza provocándome temblores de inmediato.
Aprieto mis ojos cerrados y aguanto la respiración bajo el agua, mientras me remuevo e intento arañar sus brazos. El miedo y el frío parece que acabaran conmigo, por lo que pasan interminables segundos bajo el agua, y al fin siento que mi cabeza es sacada a la superficie.
Me sostiene por el cuello de la blusa, mientras intento buscar aire desesperadamente.
-Tengo una pregunta para ti- dice y lo veo a los ojos mientras tomo bocanadas de aire- ¿por qué charles y Jeison están tan interesados en ti?, ¿qué clase de persona eres?, al principio creí que eras como nosotros, pero ellos te alejan de todos y tienes un aura extraña.
Intento hablar pero por mi boca no salen más que sonidos incoherentes.
-Ya no importa… morirás ahora- concluye y deja que vea su sonrisa de burla.
Niego como loca con la cabeza mientras siento el sabor salado de mis lágrimas colarse en mi boca. Quiero que me deje ir, no sé nadar, no hay una manera de morir a la cual le tenga más temor que morir ahogada.
Mi cabeza vuelve a ser sumergida en el agua, esta vez me sostiene por el cuello y aprieta.

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Legión I- Secreto oscuro
FantasyTodo depende del cristal con el que miremos... pero. ¿Cómo adaptarse cuándo el cristal se gira y descubres que todo lo que te rodea tiene un matiz oscuro, cuando la tranquilidad que has logrado conseguir en el mundo que creías conocer se desmorona? ...