Legión I- Secreto oscuro

Capítulo 8

Al siguiente día desperté a las ocho por Sora, que fue a buscarme para que desayunara, ya que Rayan le informo que regrese a la casa... Luego de que Sora me sirviera el desayuno, pase las próximas horas ayudándola con la limpieza de la casa, que nos llevó la mayor parte del tiempo entre nosotras dos, mientras Rayan dormía y Raimon el papá de Rayan trabajaba desde su portátil. Al terminar con la limpieza, ayude a cocinar... mientras comíamos todos juntos vi una familia, la familia que hemos sido desde hace años, la familia que pude haber tenido si mi padre no hubiera muerto, pero no me sentí triste del todo... después de todo, fui afortunada por haber encontrado a personas que me aceptaran como parte de su familia, personas que me quiere, a pesar de que solo sea una ilusión, a pesar de que ellos solo vean en mi Amelia.

-Rayan ven a ayudarnos- digo viendo como Rayan está sentado al lado de un árbol.

Estamos en el patio de Sora, ella quería que trasplantáramos rosas y otras plantas de flores, pero Rayan no ayuda en nada.

-Estoy descansando- responde.

-¿De qué descansas? Si dormiste toda la mañana, y después soy yo la que no hace nada- me quejo.

-No molestes, mejor dinos ¿Quién es ese amigo tuyo que te trajo a casa?- dice lo último con una sonrisa a lo que Sora voltea a verme con sorpresa.

-Es un amigo- respondo simplemente.

-Yo no lo conozco- continua Rayan, se lo que esta haciendo, poniendo toda la atención en mi para que no lo moleste.

-Cáterin- empieza Sora y sé que es un sermón, solo me dice "Cáterin" cuando es serio- ¿Cuándo conociste a ese chico? Es peligroso estar tratando con desconocidos y más traerlos a tu casa- termina advirtiendo.

-Lo conocí hace algunos días, me parece buena persona.

-¿Y cómo se llama tu amigo? ¿A qué se dedica? Espero conocerlo algún día- dice esta vez más amable.

-Bueno, se llama Charles, y no creo que lo puedan conocer, no somos buenos amigos solo somos conocidos- explico con mucha precaución.

-Espero que cuando sean buenos amigos lo traigas para conocerlo.

Mis ojos se fijan es Rayan, tiene una gran sonrisa y parece estar feliz con mi incomodidad. No parece, sé que está feliz y divertido con mi incomodidad.

-No creo que nos volvamos a ver, solo le entregue algo que me había prestado- explico pensando en el número de Charles grabado en mi celular.
¿Tendré el valor para llamarlo, o solo lo olvidare? después de todo ya devolví el vestido y era para lo único que quería su número ¿cierto?

-Es que nunca he escuchado que traigas a tu casa a más amigos que Sofía, Noelia y el chico hermano de Noelia, pensé que ese nuevo amigo era algo especial para ti ¿sabes que te tienes que cuidarte?

Siento que las mejillas me arden ¿Algo especial para mí? Ni yo misma se eso, lo único que sé es que me siento bien con su compañía, pero a pesar de eso hay algo en el que aterra. Además si tengo más amigos, otra cosa es que no los traiga a mi casa.

-No te preocupes, si alguna vez llego a tener algún amigo especial tú serás la primera en saberlo- prometo con un poco de vergüenza pero es la única manera de terminar esta platica tan incómoda.

-Bien... buscaré algunos fertilizantes- termina Sora mientras se incorpora y se dirige a la casa.

-Muchas gracias, esto no pudo ser más vergonzoso- le reclamo a Rayan luego de que se ha ido Sora.

-¿No te dije que me ibas a pagar la broma de la otra vez?- recuerda.

Ah, la otra vez. Tuve la oportunidad de insinuar frente a Sora que él y Noelia no se cuidaban. Cosa que se es falso, ya que Noelia insiste en contarnos cosas innecesarias. Pero con el contexto de lo que hablamos ese día me pareció divertido, aunque luego me arrepentí.