XXII

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Las manos le sudaban y ella, siendo el desastre que era, se las limpiaba con su hermoso pantalón. Vió a Sirius, también a James.

—¿Querés acercarte a ellos o nos quedamos acá? —La voz de Dorcas era su guía, su ancla.

—Vamos. —Ella siempre había soñado con terminar su último año con sus mejores amigos, y eso haría.

Se acercó, luciendo tan bien como siempre, y analizó a los chicos con una pequeña sonrisa nerviosa en los labios. Cómo era de esperarse, fue James el primero en saltar sobre Marlene a llenarla de halagos y palabras bonitas.

—¡MARLY! Estás hermosa mi vida. —dijo emocionado. Llevaba un traje blanco con detalles dorados, se veía como un modelo.

—¿Y vos? ¡Estás hermoso! —Una sonrisa surcó sus labios mientras seguía tomando la mano de Dorcas.

De repente, sus ojos azules la traicionaron y se movieron hacia Sirius, fue entonces que notó algo que la hizo reír: Habían combinado, ambos iban de rojo.

—Luces bien, Black. —De forma más segura de lo que en realidad era, esas tres palabras le sacaron una sonrisa a Sirius.

—Lo sé, pero porque no viste a mi amiga, ella se ve mejor.

Ambos sintieron, sabían que debían hablar de todo lo que pasó, pero prefirieron dejarlo de lado, al menos esa noche.

Marlene descubrió que James había invitado a Regulus (Se ve que estaban empezando algo) y Sirius a Remus. También se cruzó con Mary, quien se acercó y la abrazó, le pidió perdón por su última interacción (El beso) y le dió las gracias por ayudarla en su proceso.

—No te preocupes, linda, todos tenemos nuestro proceso para llegar a la meta. —Vió directo hacia Dorcas, estaba en una de las sillas hablando animadamente con Regulus.

—¿Es tu novia? —Marlene asintió. —Hacen linda pareja, las ví hace rato. Espero que sea la madre de tu gato negro y tú Golden retriever.

La rubia soltó una carcajada antes de que anunciaran el comienzo de la ceremonía.

Le tocaba hacer el discurso, a ella y a James. Con los brazos enganchados caminaron hacia el escenario donde un micrófono los esperaba.

—Queridos compañeros, —comenzó James. —no sé que decir más allá de gracias, fue un placer que me hayan permitido verlos aprender y crecer, que me hayan dado un pequeño espacio en su vida...

—Nos gustaría darles las gracias por el apoyo que siempre nos dieron y se dieron. Sabemos de primera mano que la adolescencia es difícil, pero al menos no fue aburrido...

—Estamos orgullosos. Sabemos que van a tener un futuro brillante...

—Compañeros, hermanos, amigos y amores, tuvimos todo este año y los últimos gracias a ustedes, reímos y lloramos juntos en muchísimas ocasiones.

Entonces comenzaron las anécdotas, todos aportaban algo desde sus asientos y Marlene alcanzó a ver algunas lagrimas a lo largo de los asientos.

-Les agradecemos por dejarnos pasar estos años a su lado. -dijeron al exacto mismo tiempo.

Habían practicado ese discurso desde que estaban en tercero, ambos estaban orgullosos de lo bien que había salido y cuando Marlene giró a ver a su compañero, lo encontró con los ojos vidriosos. Una sonrisa se formó en sus labios perfectamente pintados antes de abrazar a James con todo el amor que le tenía.

-Estoy orgullosa de vos, Jamie. -murmuró en su oído.

-Te amo Marly.

Ambos bajaron con los brazos entrelazados y sonrisas enormes en su rostro. La ceremonia continúo, entregaron los diplomas, sacaron fotos, sonrieron y lloraron un montón.

Cuando se hicieron las once, ya todo había acabado, oficialmente ya no estaba en su ultimo año. Salvo que falta algo. La fiesta que se haría en un salón que habían alquilado entre todos, había alcohol por montones y se sentía como que habían mil invitados, pero solo eran ellos y algunos amigos. 

Lily, Barty, Pandora, y Evan se habían incorporado. Las chicas estaban hermosas, pero ellos no se quedaban atrás.

-¡Mi nueva graduada! ¿Como te recibe la vida adulta? -Evan la tomó en sus brazos y la hizo girar.

Ya nada quedaba del recuerdo de Marlene robándole la novia hace tanto tiempo, la había aceptado con tanta facilidad en el grupo que ya se veían con un amor digno de hermanos.

-Ugh, no me estreses Rosier, esta noche tiene que ser linda. -respondió entre risas.

Mientras bailaba abrazada a su novia, pudo notar cosas que antes no había visto. Por ejemplo, James estaba besando a Regulus con dulzura en un rincón. Remus y Sirius estaban en otra esquina, fumando. Eso no le sorprendía, conocía a sus amigos como conocía la forma de los guantes que se ponía todos los días.

Pero de repente, vio a Lily tomando a Pandora por la cintura, estaban pegadas. Una sonrisa se formó en los labios de Marlene, tenía que aceptar la linda pareja que hacían la pelirroja y la morocha.

De repente sintió una mano tirando de su muñeca, era Sirius. 

-Amor, ya vuelvo. -Dorcas le sonrió y dejó un beso en sus labios.

-Voy a buscar a Evan y Barty, no te preocupes.

Ambas asintieron antes de irse por lados separados. 

-¿Que pasa Sirius?

Él se veía nervioso, pero siempre sonriendo, porque asi era Sirius Black.

-Te amo Marly, y no quiero acabar la noche con vos pensando que fuiste siempre una carga.

Una sonrisa leve se formó en los labios de Marlene, sus ojos se cristalizaron pero no lloraría, sabía que le iba a ser imposible.

—Tampoco mientas.

—No estoy mintiendo, idiota, no sos una carga, nos cuidamos mutuamente y eso es lo hermoso de nosotros.

Se abrazaron, y algo en el pecho de ambos niños que crecieron sin el amor de un padre, algo sanó.

N/A:

Me da nostalgia este capítulo porque se que estamos a la mitad :).

¿Que les pareció?

Saludos desde !!!$+#?_+#(_!. XOXO

—JB

RING (Dorlene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora