Feel love - Buddie

Capitulo 2: La crisis de Buck

Es domingo por la tarde y Buck no puede más que esperar a que termine su turno, solo quiere llegar a su casa y poder dormir. El bar no abre hoy y lunes y martes son sus días de descanso de la estación. No quiere nada más que llegar a su casa y descansar, está desesperado por dormir más de 4 horas seguidas, está demasiado acelerado en ese momento pero no es nada que un par de pastillas para dormir no solucionen.

Nunca pensó que le pasaría esto pero su mirada no dejar de dirigirse al reloj controlando el tiempo que le queda para huir de la estación. Y es que si la primera semana intentando adaptarse a sus dos jornadas de trabajo en simultáneo fue difícil, nada lo preparó para su segunda semana.
Buck esperaba que las cosas no fueran fáciles cuando al fin lo dejaron reintegrarse en la estación, luego de la demanda, pero nunca se imaginó que fuera tan difícil. En su mente se habían formado algunos escenarios en los que sus compañeros estaban enojados con él, pero estaba convencido que luego de poder hablar y que le permitieran aclarar sus errores podrían resolver sus diferencias y volver a ser la familia que eran.

La realidad lo golpeó con algo mucho peor que el enojo que esperaba enfrentar. Todos se mostraban mucho más molestos de lo que él pensó. Pero lejos de marcarle sus errores o de recibir las reprimendas que comúnmente le daban sus compañeros cuando actuaba impulsivamente en las emergencias, estaban siendo estrictamente indiferentes a su presencia en la 118.

Esta actitud indiferente estaba destruyendo lentamente al chico, aunque no quisiera admitirlo ni a sí mismo. Nadie quería hablar con él y lo evitaba en todo momento, en un par de ocasiones había intentado hablar con sus compañeros de unidad para disculparse, pero sus disculpas lograron el efecto contrario, haciendo que todos estuvieran más molestos aún.

Hen fue la única que estuvo más abierta a convivir con él, acercándose en el momento de su reincorporación al equipo para felicitarlo. Era la única que mantenía conversaciones más allá de lo laboral en ese momento. Una voz en su cabeza le pedía a gritos que hablara de lo que le estaba pasando al menos con ella. Pero también estaba aquella segunda voz, en un tono más bajo pero persistente, que le recordaba que a nadie le importan sus problemas, que tenía que dejar de hablar de lo que le pasa porque siempre terminaba agotando a todos.
Consciente de que Hen también atravesaba sus propios problemas, decidió seguir el consejo de esa voz y guardar para sí mismo lo que le ocurría, a fin y al cabo, no quería ser una carga para nadie.

Sin darse cuenta, esa voz interior lo estaba destrozando a cada segundo, especialmente porque resonaba con los tonos de los dos hombres más importantes en su vida. A veces sonaba como Bobby, escuchar la voz enojada de la persona que consideraba su padre, diciéndole que siempre comete errores porque no sabe pensar antes de actuar, duele demasiado. Pero cuando esa voz se asemejaba a la de Eddie diciéndole que deje de agotar a las personas con sus problemas, su pecho se contrae tan intensamente que siente que está teniendo un infarto.

El motivo, es que realmente ha escuchado esas palabras directamente de la boca de Eddie, la última vez que tuvo intención de disculparse con ellos.

Flash back

La tarde del lunes, aunque su turno había terminado, decidió esperar solo una hora más para hablar con sus compañeros, para disculparse y tratar de acortar la distancia entre ellos. Hen mostraba comprensión, quizás el resto solo necesitará sus disculpas.
Su equipo había salido por una emergencia repentina según les informaron por el radio, y el otro equipo no volvería por un par de horas, ya que estaban ayudando en otra estación lejana. Pensó que era el momento perfecto para remediar sus errores, cuando llegaron Buck los esperaba ansioso pero nervios en la sala del piso superior.

-¿Buckley que haces aun en la estación?- Le pregunta Bobby con un tono estrictamente profesional, que le duele y lo desconcierta un poco sobre todo porque nunca lo llama por su apellido- Creí haberte dicho que te fueras a casa