Feel love - Buddie

Capítulo 14: Culpas, Reencuentros y Perdón

La mañana en el hospital era tranquila, pero el corazón de Bobby latía con fuerza. Se detuvo frente a la puerta de la habitación de Buck, sintiéndose más pequeño de lo que recordaba. Athena, a su lado, notó la tensión en su esposo.

—Bobby, sabes que estás aquí para apoyarlo. —dijo Athena, poniendo una mano en su brazo.

—No sé si lo merezco —Bobby bajó la mirada, incapaz de soportar el peso de su culpa— No debí dejar que llegara a este punto

Athena lo miró con ternura, recordando la conversación que tuvieron en su casa. Habían hablado de las decisiones que lo llevaron hasta aquí, de su deseo de proteger a Buck y del daño que su miedo había causado.

—Tienes que entrar —insistió Athena— Es hora de que hables con él. No será fácil, pero Buck necesita saber que estás aquí...

Bobby asintió, aunque la culpa aun lo frenaba un poco, sabía que tenía que hablar con Buck, demostrártele que estaba ahí para él. Finalmente, decidió que necesitaba unos minutos a solas antes de entrar.

—Voy a tomarme un momento. —Dijo, susurrando—. Necesito... pensar

Athena lo entendió y le dio un suave beso.

—Está bien. Yo iré entrando...

Bobby se quedó en el pasillo, buscando aclarar su mente, mientras sentía cómo la culpa se apoderaba de él.

Athena entró a la habitación de Buck, quien estaba sentado en la cama, visiblemente más recuperado, pero aún con un aire de vulnerabilidad. Al ver a Athena, su rostro se iluminó.

—Hola, Buckaroo. Hola, Maddie — Saludó Athena con una sonrisa, acercándose- Me alegra saber que estás mejor vaquero...

-Hola- Saludo Maddie con una sonrisa, y un beso a la mujer antes de dejarla seguir hacia su hermano.

—¡Athena!. ¿Cómo estás? — Preguntó Buck alegre, su voz un poco ronca pero llena de afecto.

—Estoy bien, pero más preocupada por ti. —dijo Athena, sentándose a su lado—. Te he echado mucho de menos, cariño - Finaliza abrazándolo cuidadosamente.

El ambiente se volvió emotivo. Buck sintió la calidez al tener a Athena a su lado. No se lo había dicho nunca a ella, pero para el Athena era como una madre, y su presencia allí le resultaba reconfortante.

—Lo siento por lo que pasó. No quería que nadie se preocupara. —dijo Buck, sintiéndose culpable por el daño causado.

Athena le acarició la mano con ternura.

—No tienes que disculparte por nada cariño —Dijo, la mujer con voz suave—. Lo más importante ahora es que estás aquí y te estás curando... Y siempre tendrás mi apoyo

Buck sonrió, sintiendo que el peso en su pecho comenzaba a aliviarse.

—Gracias por estar aquí —Respondió Buck, con los ojos brillantes.

Maddie, que había estado un poco apartada buscándole darles espacio a su hermano y la sargento, se sintió inmensamente agradecida con Athena. Sabiendo que Buck estaba en buenas manos, decidió que era el momento de despejarse un poco.

—Voy a la cafetería. Necesito un café. —anunció, levantándose - ¿Quieres que te traiga algo Athena?

Athena la miró con comprensión.

—Es una buena idea. No te preocupes por mí, pero pídete una de esas rebanadas de pastel de chocolate, estoy segura que no te arrepentirás —Dijo con una sonrisa hacia Maddie, antes de volver su atención a Buck.