A taste of the day...

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Era un lunes por la mañana. La familia Malik estaba tomando el desayuno. La cocina era un desastre, otra vez. Tesalia ya se había acostumbrado a los lloriqueos, ladridos y la televisión encendida en el canal de las noticias. Al parecer unos estudiantes estaban perdidos en el bosque en alguna parte del mundo. A veces ella también quería desaparecer de aquel bullicio, pero le podía más el quedarse.

-¿Quieres más té? Le pregunto a su esposo.

-Claro. La joven esposa le vertió más té en su tasa ya vacía.

Zayn estaba revisando unos documentos encima de la mesa, y de vez en cuando echaba un vistazo a su celular. Mientras tanto Trisha, de 18 meses, quería salirse de su asiento para bebés, pero lo único que logro fue voltear su huevo revuelto. Nathan, de tres años, era el que mejor modales tenía en la cocina, y eso fue hasta que entró Bomer, su perro labrador negro, entonces fue cuando él comenzó a compartir su comida con el perro. Se iba a volver loca en esa casa algún día. E hizo lo mejor que sabía hacer.

Tesalia se dirigió hasta el asiento de Trish y le acomodó su comida. Sacó un bote de leche del refrigerador vertiéndole chocolate y se lo dio a la pequeña, la cual se lo tomó con gusto. Al parecer le gustaba más que su comida. Se acercó a Bomer y lo tiró del collar sacándolo al inmenso patio. Luego retiró el plato ya vacío del niño y lo cambió por el huevo de su hermana.

-Termínalo si no, no te dejo jugar afuera.

El niño hizo un mohín y comenzó a comer lo de su plato. Los desayunos siempre eran la comida más difícil, los niños estaban adormecidos al igual que ella. Sin ella para reparar las cosas todo sería un desastre, incluso se podría armar una guerra mundial. ¿Qué harían sin ella? Y ella, ¿Qué haría sin ellos? Se detuvo un momento antes de seguir y observó el panorama. Ella amaba a su familia y haría todo lo que fuera por mantenerla junta.

Y por fin, después de hacer todo, tomó asiento en la isla de la cocina y se sentó a lado entre Trish y Zayn.

-Recuerda que el viernes es la cena en la casa de Harry, va a venir María desde Irlanda.

-Ahh, cierto.

-Entonces crees que podamos dejar a los niños con tu mamá?

-Claro. Ella y las chicas los aman.

-Perfecto entonces recoges a Nat del kínder y lo llevas con ella.

-No puedo, tengo una junta con los productores, no sé a qué hora salga. Pero estoy seguro de llegar a la cena.

-Pero, que no la junta era el miércoles?

-Sí, también es el viernes. Son diferentes cosas.

Tesalia continuó con su desayuno algo decepcionada. Zayn se dio cuenta y miró a su reloj, el cual le indicaba que iba con cinco minutos de retraso. Se paró del asiento y se acercó para besar a su esposa en la boca.

-Prometo que te compensaré todo, es más te podrás ir a un Spa por un fin de semana y yo me haré cargo de los niños.

-Eso es preocupante.

Ambos rieron. Zayn les dijo adiós a sus hijos y se fue. Como cada mañana.

Louisse se acababa de despertar pero no había querido separarse de la cama, o del chico que se encontraba en su cama. Observó a través de las cortinas y se dio cuenta de que eran más de las ocho de la mañana, Harry tenía que ir a grabar el nuevo proyecto de cine en el que se encontraba, y odiaba la idea de separarse tanto tiempo de él. También se dio cuenta de que tenían que cambiar las cortinas, estaban manchadas de vino tinto por la noche anterior. El recuerdo le provocó una sonrisa pícara en el hermoso rostro de la joven.

After all.... (1D)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora