9. Un traje a medida

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Pareja: TodoDeku 

Universo sin quirk


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Izuku se encontraba en una de las tiendas más lujosas de Tokio junto a su novio, ya que estaban buscando un traje para la boda de la hermana mayor de su pareja.

A Shoto le hubiera encantado usar el traje que siempre utilizaba en los eventos formales que realizaba su familia o la de su mejor amiga, sin embargo, esta vez no tuvo más opción que conseguir uno nuevo, ya que el que tenía en casa ya no le quedaba y ahora debía comprar uno nuevo, además de que su padre lo obligó a comprar uno ya que no quería verlo con el mismo traje que en todas las veces que ha salido en alguna revista donde mencionan a la adinerada familia Todoroki.

El bicolor consideraba absurdo conseguir un traje cuando todos tenían los mismos colores aburrido como el negro, café o gris, pero como tampoco lea gradaba de usar un traje tan llamativo como los que usaba el padrastro de su novio, de colores tan chillantes, como el amarillo con rayas en el que salía en aquella portada de revista de los empresarios mas millonarios de todo Japón.

Shoto prefería usar un estilo más oriental, pero su hermana deseaba que en una de sus bodas se usara ropa occidental para no contrastar con la boda tradicional.

—vamos Sho chan no te desanimes, tu otro traje ya que te quedaba corto, ahora eres más alto, por lo cual te verías raro con un pantalón que te quedé arriba de los tobillos.

—no se supone que están de moda los pantalones cortos.

Había visto en una de las revistas que solía leer su amiga algunos artículos de moda entre ellos había visto en pasarelas a hombres con trajes que tenían pantalones cortos.

—Eso es más para un evento semi formal o para una alfombra roja. Sabes, presiento que te veras aun mas apuesto con un traje a tu medida.

—Si tu lo dices me probaré uno.

El menor de los Todoroki por un simple traje negro, le indico a una de los empleados que se probaría uno, la mujer que lo atendía lo llevo hasta los probadores y lo espero ahí en caso de que necesitara ajustes.

En cuanto a Izuku, tenía algunos trajes que le enviaba la mejor amiga de su madre, que era una reconocida diseñadora de modas por lo cual no necesitaba en estos momentos un traje.

Se encontraba observando los trajes de la sección de boda por mera curiosidad, debido a que su teléfono se quedó sin batería y no había traído su consola portátil para pasar el tiempo en lo que su pareja se probaba trajes.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta que una señora se acercó a él.

—¿Estás buscando un traje para tu boda?

El de rizos se dio la vuelta para responderle que no, solo estaba mirando, sin embargo, la extraña no se lo permitió y lo llevó al otro extremo de la tienda para que se probara varios trajes.

Al salir del probador para que su novio no lo encontraba, aquello lo extraño, estaba por preguntarle a una empleada cuando escucho la voz de su novio y una mujer se acercó en la dirección donde provenían las voces.

—disculpa, pensé que venían por trajes de boda ya que vi al joven apuesto probarse trajes y tu mirando los trajes de novio.

—no, no, solo acompañe a mi novio a comprar un traje para la boda de su hermana—explica

—lo siento, pensé que eran pareja, es que ambos se ven muy enamorados.

—si estamos saliendo, solo que el traje es para otra boda.

—lo siento, aun así, pruébate uno y tú también joven—dijo mientras miraba al otro chico

Se quitó el traje que eligió para la ceremonia de su hermana y se lo entregó a la empleada, para luego probarse el traje que le brindó lo que al parecer es la sastre que confecciona los trajes de la prestigiosa tienda.

Era de un chaleco de color gris, una camisa negra, una corbata azul marino y un traje de color blanco que hacia resaltar su cabello de dos colores.

—sal para que te vea—indicó

Salió del probador al mismo tiempo que su pareja salía del probador contiguo.

—les quedo a la medida, tal como lo imagine, a ti te quedaría el color blanco, y a ti el color negro para hacer resaltar tus ojos esmeralda.

Shoto miró a su amante, viendo que se veía aun mas hermoso. Tal como decía la señora, los ojos de su amado resaltaban aún más con ese color.

Al verlo con un traje de boda se imaginó a su pecoso caminar por un altar rodeado con flores de cerezo cayendo en su esponjoso cabello resaltando aún más su belleza.

Luego de haberse probado los trajes, volvieron a vestirse con la ropa que traían antes de entrar a la tienda.

Tras pagar su traje y despedirse de la amables señora salieron de la tienda, con una sola cosa en mente la pareja, que deseaban algún día unir sus vidas para siempre.

Días de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora