5. Una cita hasta el amanecer

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Pareja:Mitake

Universo en el que son pandilleros, pero alejados de los acontecimientos del manga/anime.


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Takemichi miraba con aburrimiento el techo de su casa, era fin de semana y él no tenía un plan para ese día.

Durante toda la tarde se la pasó hablando con sus amigos intentando colarse algún plan que haya hecho alguno, sin embargo, todos tenían otros planes.

Makoto por algún milagro divino había conseguido una cita con una chica de su clase; Akkun, había logrado conseguir un trabajo de medio tiempo con un viejito que cortaba el cabello en el vecindario, por lo cual no tenía tiempo para salir, ya que aparte de trabajar, el señor le enseñaba algunas técnicas de peluquería; Drake se encontraba en una cita en algún parque de diversiones temático con Emma; su amiga Senju, se encontraba en un evento de creadores de contenido; los hermanos Tachibana habían ido a la boda de una de las primas en otra ciudad; Yamagishi estaba enfermo; Takuya estaba castigado por que saco malas notas; su amigo Chifuyu se encontraba en una cita con su novio Baji; y su novio estaba ayudando a su abuelo.

Miro al rompecabezas que tenía en la mesa el cual lo había terminado en una hora debido al aburrimiento que tenía.

Tomó su celular que se encontraba en la mesita de noche para mirar la hora, dándose cuenta que apenas eran las nueve de la noche.

«tal vez debería dormirme más temprano» pensó el chico

Cerró sus ojos intentando conciliar el sueño, pero un ruido en la cocina lo alertó,

Sus padres tampoco estaban, por lo cual no debía estar nadie haciendo ruido en la cocina.

Ignoro el sonido, pensando que solo era algún ratón o fue en la casa de sus vecinos donde provino el sonido. No obstante, se alertó al escuchar como subían las escaleras.

Se tapó con sus sábanas, creyendo que de esa forma el ladrón no se daría cuenta.

Pero para la mala suerte del joven la puerta fue abierta.

Entró en pánico al sentir que el ladrón o posible asesino se estuviera acercando a él.

«y si en realidad es un fantasma»

Aquella idea lo aterrorizó aún más.

«no debí ver ese video de fantasmas captados en cámaras»

De un solo tirón, la sabana que supuestamente lo protegía fue apartada.

Dio un grito al ver una silueta.

—no te asuste Takemicchi, soy yo.

Al escuchar la voz de su novio, su susto cambió a enojo, el rubio lanzó una de sus almohadas, la cual fue esquivada con facilidad.

—no me asustes de esa forma, es la segunda vez que te cuelas a mi casa, estoy seguro que si vuelves hacerlo me voy a morir del susto.

—es que pensé que aun estabas despierto.

—Por cierto, ¿Qué haces aquí?

—vengo por ti, iremos a una cita.

—¿A esta hora? Son las diez de la noche.

—Iremos a una cita nocturna.

—sabes que somos menores de edad, dudo que nos vendan alcohol, además odio su sabor.

Días de otoñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora