- No pensé ver a una Bada toda tierna -dijo Audrey enternecida- más bien a una toda ruda y muy seria
No podía dejar de sonreír antes las ocurrencia de la más baja, ella no se daba cuenta lo mucho que me gustaba.
Ya estábamos en el hotel, con cuatro chicas frente a mí, esperando que hablara de una vez por todas, y creo que Ling es la que está más ansiosa por saber qué pasó.
—¿Quieres hablar? Saliste corriendo de la nada. ¿Estás segura de que era ella?— se acercó Latrice a mí y yo solo pude asentir. —¿No será que te confundiste? Muñeca, solo eran sueños, no creo que pase.—
—Lo sé, pero estoy segura de que era ella y ella me vio. Pero cuando me iba a acercar, ya se había ido— dije, tomando una de las almohadas para tapar mi rostro. -Yo solo quería saber si nos conocimos.
—No sería raro que alguien de la calle se te acerque y te diga 'hola, sabes, soñé contigo reiteradas veces y ahora quiero saber si nos conocemos o no— dijo Emma, quien, en parte, tenía razón.
—No le quites la ilusión. Si ella dice que era la chica, pues era la chica. Ahora solo toca esperar a que la encontremos de nuevo y se hablen— dijo Kirsten, sabiendo que no era un simple sueño, con solo ver mi reacción, aunque eso lo hará un poco más difícil.
—Esto está mejor que las series en Netflix. ¿Quién lo diría, mi pequeña Audrey? Ya encontrarte a la chica de tus sueños— dijo Ling, divertida, a lo que le lancé la almohada.
Por fin pude verla, pero ahora solo queda volver a encontrármela, lo cual será muy difícil, ¡y más sabiendo que es ella! Nunca te encuentras a la misma persona dos veces, y menos en esta situación.
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ov Bada
Al llegar a casa, lo único que pude hacer fue mirar a Minah. Ella me observaba preocupada por mi reacción, y la entiendo, pero en estos momentos ella no me importaba.
—¿Qué pasó? ¡Me dejaste sola, y ella se iba a acercar! ¿Por qué te fuiste?— me dijo confundida pero alterada al mismo tiempo.
—No lo sé. Es que no creo que sea ella. ¡Es imposible que sea ella! Solo fue un sueño, no puede existir— dije tapando mi rostro con rapidez, negando. —Es que es igual a la de mi sueño, me atrevería a decir que es ella.—
—¿Entonces? ¿Por qué te fuiste? Ella también te miraba confundida, y tú te vas— me tomó de los hombros y me sacudió un poco.
—Lo sé, pero no me podía quedar ahí, y decirle 'sabes, he soñado contigo unas cuantas veces' ¡noo! Eso sería raro— lloriqueé un poco y ella solo negó riendo.
—Tú, Bada Lee, ¿así por una chica? ¿No que eras hetero?— solo pude mirarla mal y ella levantó sus manos con inocencia. —Yo solo decía—
—Eres imposible, solo déjame procesar esto y ya veré qué hago— dije sentándome y Minah hizo lo mismo. —Pero aún me intriga quién es—
—Entonces, ¿por qué te fuiste? Si tanto quieres saber quién es— no sabía qué responder, así que ella continuó. —Si te la vuelves a encontrar, acércate y habla con ella. Tal vez le pasó lo mismo o solo te dirá que no. Al final, pueden ser amigas.—
Tenía razón, tal vez podía acercarme a ella y al menos ser amigas, aunque no sé por qué, pero en todos mis sueños estábamos juntas de otra manera. Tal vez solo estoy mal interpretando las cosas y solo éramos amigas.
—Piénsalo y no te frenes por nadie, ¿ok? Imagínate, puedes hasta encontrar pareja— Minah rió un poco y tomó sus cosas. —Pero en serio, si se da la oportunidad de que tengas algo más allá de una amistad, tú no pongas barreras y solo haz lo que creas que es mejor.—
—A veces das buenos consejos, Minah— sonreí y ella me devolvió la sonrisa. —Me iré a dormir, que mañana será un día bastante largo.—
—Espero que sueñes con esa chicaaaa.— gritó Minah mientras se iba, y yo solo pude reír. Era una de mis mejores amigas, a pesar de que tengo unos 19 años.
Ya era hora de dormir, y yo seguía pensando en esa chica. ¿Qué tenía que me tenía así? ¿Será la forma peculiar de conocerla? Pero aunque siguiera pensando en qué tiene, me importaba más saber su nombre. Me hubiera gustado quedarme en ese momento para poder hablarle, pero no sé por qué tenía la necesidad de salir de ahí de inmediato. Ahora me arrepiento mucho, pero no era momento de pensar en eso ahora. Mañana empiezan las grabaciones, cosa que me aterraba un poco, ya que no conocemos nada ni a nadie de los otros 7 equipos, lo que lo hace aún más intrigante.
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Al día siguiente
Ya estaba de camino a la localidad donde nos citaron a todos. Aunque estaba nerviosa, me daba gusto ver lo emocionadas que estaban todas por este proyecto. Claro, tenían mucha intriga por conocer a los integrantes de las otras tripulaciones y a los jueces.
—Y bien, ¿qué piensas hacer?— me miró Minah. Sabía a lo que se refería, pero aun así no dije nada para que continuara. —Ya aceptarás que todo es real y que tal vez la vuelvas a encontrar?—
—Sí, ya lo acepté. Ahora solo toca esperar a que me la encuentre de nuevo y me acercaré a ella como lo tuve que haber hecho ayer— sonreí un poco al escuchar un pequeño chillido de emoción por parte de la más baja. —Dios mío, tú sí que eres chismosa.—
—Soy informativa, además, soy tu consejera personal— iba a responder, pero ya habíamos llegado a nuestro destino, el cual se veía hermoso. —Bien, mi querida Bada, que empiece la competencia.—
Sonreí y entramos. Al vernos, nos mandaron a un cuarto decorado de color azul, al igual que nuestro logotipo, que nuestra tripulación se llamaba Bebe.
—Bien, en un rato las llamaremos para que vayan a la sala principal— las demás asintieron y la chica se fue.
Creo que va a estar demasiado interesante esta competición. Sería muy loco que me la encontrara aquí, ¿no? Pero para qué me hago ilusiones. No creo que esté aquí, aunque sería muy divertido y raro que esté aquí. Sería mucha casualidad, ¿no?