Capítulo 12.

4.2K 151 4
                                    

 ¿Despedirla y perder la única oportunidad que tengo de verla? Ni aunque me paguen todo el dinero del mundo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Despedirla y perder la única oportunidad que tengo de verla? Ni aunque me paguen todo el dinero del mundo.

Mentiría si dijera que no me enfermó ver a Annie con su mano levantada tratando de golpear a Aubrey, casi olvido que es mujer.

Volviendo a el tema Aubrey y mi perdón, que debe ser el mejor de este mundo ya que está bastante... enfadada conmigo. Stela quiere matarme y Fiona también, ahora mismo la única mujer que no quiere asesinarme es mi hija y más o menos, quería desayunar golosinas esta mañana y no se las di, me odia por eso.

Mi móvil se ilumina con la llegada de un mensaje, lo cojo y veo el mensaje.

Rubia: Voy a tu oficina, te vas a cagar.

Recibo más amenazas de Stela que sonrisas.

- ¿Cuándo piensas parar esto o despedir a la puta de Annie? - gran entrada la de mi amiga.

- Buenos días a ti también, Stela. Un placer volver a verte. - ironizo.

- Cómeme el coño con el buenos días y un placer - frunzo el ceño -. Te hice una pregunta que quiero que respondas.

- Stela, eres demasiado mandona y mal hablada. Si yo fuera Fiona te hubiera mandado a la putísima mierda.

Y tras eso recibo la segunda bofetada del día. Estoy que me luzco.

- ¿Y eso por qué? - pregunto acariciándome la zona dolorida.

- Por creer que tienes el derecho de hacer comentarios así, ¿sabes lo mucho que pueden doler? A mí me dan igual, pero a más gente le duelen. Si hubiera sabido que serías así no hubiera hablado contigo nunca, Markus. ¿Qué te sucede?

Muchas cosas, Stela. Me suceden muchas cosas.

- Nada, no me sucede nada. Y no es problema mío que mis comentarios dañen, yo los digo como recomendación.

Stela sale de la oficina dando un portazo rindiéndose y dándose cuenta que no servirá de nada charlar conmigo.

Cojo de nuevo mi móvil y entro en la galería de fotos, busco y la primera que veo en una foto de Aubrey y yo haciendo el tonto, ella saca la lengua y yo también. La segunda que encuentro es una que me parece preciosa, consiste en una donde Aubrey sale riendo y yo mirándola con fascinación, recuerdo a la perfección el sonido de su risa. La tercera es una que me hace sonreír abiertamente, salimos dándonos un beso dulce que cuando la foto fue sacada se volvió intenso, como todo lo relacionado con nosotros. Y así paso toda la mañana restante, mirando fotos que me hacen reír o vídeos que me crean un sentimiento de nostalgia increíblemente fuerte. No ha pasado una semana y ya estoy así.

Dos semanas después...

Voy a enloquecer, no aguanto más. Verla ignorarme cuando nos cruzamos en el trabajo me hiere, he visto tantas veces nuestras fotos que ya me las he aprendido de memoria. Pensé que Gretel me distraería, pero no deja de hablar de ella y lo mucho que la extraña. Lo bueno de la espera es que ya tengo la sorpresa/disculpa preparadísima. He tenido que pedirle ayuda a Stela que me contó muy por encima como hizo sentir a Aubrey mi acción y mis palabras. Un juguete sexual... ¿qué mierda? Eso me dejó llorando toda una noche, nunca quise hacer que sintiera eso.

Mi jefe y mi amante  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora