Capítulo 8.

3.5K 124 0
                                    

   — ¡Sirenitas! ¡La comida está lista! — exclamo llamando la atención de Aubrey y Gretel que jugaban en el agua

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Sirenitas! ¡La comida está lista! — exclamo llamando la atención de Aubrey y Gretel que jugaban en el agua.

Stela y Fiona se acercan y cogen asiento en la mesa.

— Parecéis una familia. — comenta Fiona.

— ¿Familia? — repito poniendo la mesa.

— Sí, una familia de tres.

Ignoro el sentimiento agradable que me recorre el cuerpo.

— ¿Quieres pollo, preciosa? — le pregunta Aubrey a Gretel una vez estamos todos sentados.

— Sí, y chorizo por favor.

Aubrey coge lo que le pide mi hija y lo coloca en su plato, corta la comida en trozos pequeños y yo miro a Stela y a Fiona que cogen carne.

— Nena, ¿cerdo, chorizo y pollo? — le pregunto a Aubrey.

— ¿Qué? — me mira.

— ¿Quieres cerdo, chorizo y pollo? Dime lo que quieres.

— Con lo que dijiste está bien, pero yo lo cojo ahora, tranquilo.

Ignoro sus palabras y cojo lo que me ha pedido, lo pongo en su plato y corto quitando la grasa de la carne ya que la odia.

— No era necesario, Markus. — dice mirando su plato con la carne ya cortada.

— Calla y come.

— Espera, me queda cortar un poco más la comida de Gretel. — sonrío al verla volver a cortar la comida de mi hija.

Esta mujer es perfecta.

— Se llevan demasiado bien. — habla Stela señalando a la mujer de mi lado y la niña al lado de Aubrey.

— Sí. — asiento sonriente.

— Y te gusta eso, te encanta porque tu sonrisa no se borra. — comenta Fiona señalando mi cara.

— Papi, ¿Aubrey puede estar en casa siempre? — la pregunta de mi hija nos hace mirarla.

— Princesa, Aubrey tiene una vida, ya hemos hablado de eso. — la nombrada me mira sorprendida.

Aprieto su muslo debajo de la mesa en señal de que hablaremos después.

— Jo... — Gretel empieza a comer.

Comemos hablando de cosas sin importancia alguna y al terminar servimos una copa de vino.

— Tengo sueño. — mi hija bosteza.

— Vamos a dormir, princesa. — me levanto.

— No, quiero que venga Aubrey. — la nombrada abre los ojos como platos.

Mi jefe y mi amante  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora