Confesión

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Después de clases me encontraba caminando con Marinette hacia su casa, me pidió que si la podía acompañar ya que quería hablar conmigo, no me negué y le pedí permiso a mi mamá la cual me dijo que sí.

Llegamos a dicha panadería que por cierto olía increíble, saludamos a los padres de Marinette y subimos a su casa.

-Siéntete como en tu casa _______.- Dijo la de coletas mientras subíamos a su cuarto.

-Gracias Mari. - Respondí sonriente.

Su cuarto era muy bonito, pero algo que me llamó la atención fue que habían muchas fotos de Adrien pegadas en algunas paredes de su habitación.

-B-bueno -La voz de Marinette me sacó de mis pensamientos. - quise que vinieras conmigo por-porque tengo algo que confesarte.-Noté que la azabache estaba bastante nerviosa.

-¿Qué? ¿Mataste a alguien? -Le pregunté en burla para tratar de calmar la situación y que Mari dejara de estar tan nerviosa, pero ella se quedó en rotundo silencio, parecía que pensaba sus palabras.

-Ay por Dios... ¿¡Mataste a alguien!? -Ahora la nerviosa y confundida era yo.

-¿¡Qué!? ¡No, claro que no! -Dijo alarmada.

-¡Pues es que te quedaste callada cuando lo dije! ¿¡Qué querías que pensara!?

-No (T/A), no maté a nadie. -Mari negaba y reía.

-Gracias al cielo... - Dije aliviada. - Entonces ¿qué querías decirme?

Noté que Marinette se volvió a poner nerviosa pero está vez había un leve sonrojo en su rostro.

-V-verás, y-yo... Adrien... Tú y él son casi como hermanos ¿no? -Cuestionó.

-Sí... Pero ¿Eso qué tiene que ver? ¿Sucede algo con él?- Mi rostro expresaba confusión.

-_-______ Adrien me gusta.- El sonrojo de dicha chica fue mucho más notorio que antes.

Oh, así que es eso. -Pensé.

¿Qué sentí cuando Marinette me confesó que estaba enamorada de Adrien? No lo sé, fue una sensación rara, tenía mis sospechas de los sentimientos de la azabache hacia Ad, pero ahora que me lo está confirmando... Es un sentimiento extraño de digerir.

-¿_______? ¿Todo bien?- No sé que expresión tuve hacía dicha confesión pero Marinette debió notarlo ya que me preguntó si estaba bien.

-E-eh... Y-yo... Sí, estoy bien, no tienes de que preocuparte Mari.- Dije tratando de fingir una sonrisa.

-Oh, me alegro, creí que... No importa, ¿qué opinas sobre esto? ¿Apoyas mis sentimientos hacia él?- La voz de Marinette seguía siendo de nervios pero un poco más relajados.

Yo sonreí. -Marinette ¿Por qué pides mi opinión sobre lo que sientes por Ad? Con que a ti te guste y lo sepas es más que suficiente... Pero sí quieres saber lo que pienso, pues...
M-me alegra, eres una buena chica p-para él.- Le respondí, pero no mentiré, sentía una sensación no muy agradable en el pecho.

-Gracias ______, tu opinión me importa mucho, ya que eres casi como su hermana, ¡así que serías mi cuñada! Tu opinión debe de ser indispensable.- Dijo para luego reír.

Les juro, les juro que intenté dar mi mejor esfuerzo de sonrisa, pero creo que salió más como una mueca.

Que buena eres disimulando _____.

-Entonces... ¿Me podrías ayudar a conquistarlo? No sé, dame tips o cosas así, tú lo conoces más que yo. -Marinette rió mientras jugaba nerviosa con su cabello, yo estaba intentando hablar pero no me salía ni una sola palabra.

Nuestro hilo invisible (A.A /C.N x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora