Nuestro hilo invisible (A.A /C.N x lectora)

Confusión

Habían pasado unos días después de lo ocurrido. Al parecer hoy nos entregaban los resultados de los estudios que me realizaron unos días atrás.

¿Cómo estoy? Se podría decir que bien, ya puedo comer cosas sólidas, no mucho porque me dan nauseas, pero mínimo ya puedo comer.

Justo ahora me estoy arreglando porque iremos a un desfile que tiene Adrien, a él no le agradan mucho estas cosas de las pasarelas y todo eso, pero a mi me fascinan, disfruto ver los desfiles de moda, desde que tengo memoria me ha agradado.

-¿Estás lista? -Adrien me esperaba pacientemente sentado en la silla de mi escritorio mientras terminaba de arreglarme.

-Eso creo. -Dije mientras me seguía mirando en el espejo.

Llevaba puesto un vestido color azul oscuro que me llegaba a la mitad de los muslos, un lado no contaba con una manga y al otro lado tenía una manga larga, mis tacones eran del mismo color que el vestido, mi maquillaje era elegante pero sutil y mi cabello iba perfectamente planchado.

-¿Cómo me veo? -Le pregunté a mi ojiverde favorito, quien al verme quedó anonadado y no dijo nada. -¿Y? -Insistí en que dijera algo.

-T-te ves muy bien. -Adrien me sonrió tiernamente. -Oye ¿estás segura que te sientes bien para ir? No quiero que te sientas obligada a ir si te sientes mal.

-Estoy perfectamente bien, Adrien. No te preocupes, a demás, te quiero ir a ver. -Le dije con una misma sonrisa. -Mejor vamos bajando, no puedes llegar tarde.

No esperé respuesta y lo tomé por una de sus manos y salimos de mi habitación.

Estábamos por bajar las escaleras pero Adrien se detuvo.

-Espera, tengo que ir por algo. -Se dió la vuelta y fue corriendo a su habitación.

No pasaron ni dos minutos y Adrien ya estaba de regreso.

-Mira, quiero darte algo. -El rubio sacó una pequeña cajita de su bolsillo y luego la abrió, dejando ver un lindo brazalete de plata con una luna de adorno.

-¿Es para mi? -Adrien asintió emocionado.
-¡Está muy bonito, Ad, gracias!

-No hay de que, me alegro que te haya gustado. Y eso no es todo, mira -Dicho esto, me mostró su brazo derecho, él igual llevaba puesto un brazalete, solo que el de él era de oro con un sol adornándolo.

-¡Son a juego! -Dije emocionada y Adrien asintió.

-Bueno, ahora sí, vámonos que tú mamá nos querrá ahorcar si nos seguimos tardando. -Yo reí y asentí con la cabeza para luego terminar de bajar las escaleras.

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Al llegar al lugar donde era el desfile, estaba lleno de reporteros, periodistas y de la prensa en general. Adrien y yo teníamos que pasar por la alfombra y "posar para las fotos", estaba por pasar yo, ya que siempre he pasado sola a esta clase de cosas, o bueno hay veces que voy acompañada de mi madre, pero esta vez no fue la situación.

Pasaría yo sola primero, pero Adrien tomó mi mano y pasamos los dos juntos. Me sorprendí ante dicha acción, ya que toda la gente que estaba ahí, estaba tomando fotos o grabando. No quería que Marinette viera esto y pensara otra cosa.

El ojiverde y yo posamos juntos para las fotos y después tuvimos que pasar a la mini entrevista que les hacen a las personas invitadas al desfile, y como Adrien era modelo principal, obvio no podía pasar por desapercibido.