Nuestro hilo invisible (A.A /C.N x lectora)

Noche por París

Me encontraba buscando a mamá por toda la casa, ya que quería pedirle permiso para salir con Alix y Nathaniel hoy... Pero ella no estaba por ninguna parte.

-Mamá... -Toqué la puerta de su habitación pero al no recibir respuesta decidí entrar a dicho lugar.

-¿Dónde está? -Dije para mi misma mientras la buscaba en su habitación, pero como era de esperarse, no la encontré.

Me senté en su cama y observé el lugar, ahora que lo recuerdo, tiene tiempo que no entraba aquí.

Me levanté del lugar donde me encontraba sentada porque mi vista se posó en lo que parecía ser una foto que se encontraba en su tocador.

Al tomar dicho objeto entre mis manos, creo que mi cara de sorpresa fue obvia. En la foto que estaba sosteniendo se encontraba mi mamá abrazando a un hombre pelinegro y ojicafé.

-¿Qué es esto? -Miraba con atención la fotografía, que, siendo honesta ya se veía un poco antigua, supongo que es algún ex novio de mi mamá pero ¿Por qué seguiría teniendo eso?

De la nada escuché la puerta de la habitación abrirse y por inercia escondí la foto.

-¿Hija? ¿Qué haces aquí? -Cuestionó mamá al verme.

-A-ah, yo... ¡Te estaba buscando! -Dije tratando de parecer lo más normal del mundo.

-Bueno, aquí estoy, ¿Qué sucede? -Al parecer no notó mi actitud algo sospechosa, gracias a Dios.

-Quería pedirte permiso para ir con Alix a la casa de Nathaniel hoy, ¿Puedo? -Pregunté haciendo cara de perrito triste.

-Está bien, solo por favor... -Suspiró- Aléjate de los akumatizados. -Dijo con advertencia.

-Sípi, no te preocupes. -Llevé una de mis manos a mi frente para simular un saludo militar.

Me dirigía a la salida de su habitación hasta que mamá volvió a hablar.

-¡Y llévate un suéter! -Exclamó.

-¡Está bien! -Realmente estamos como a cuarenta grados pero le haré caso ya que el instinto de mamá nunca falla.

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-Hola chicos. -Saludé alegremente a mis amigos mientras entraba a la habitación de Nath, ya que su mamá me había dejado pasar.

-Hola (T/A) -Respondieron los dos peliteñidos al unísono.

-Por fin llegas. -Dijo Alix en un tono de burla.

-Bueno pero no me tardé tanto como la otra vez. -Me tiré a la cama de Nath mientras veía el techo.

Mis amigos comenzaron a hablar de... La verdad no sé de qué estaban hablando, mi cabeza se encontraba en otra parte por completo.

-¿Tú que opinas del resultado ________ ? -Preguntó la ojiturquesa.

-¿Eh? Ah... Sí, estoy muy de acuerdo. -Dije tratando de disimular que no había prestado nada de atención.

-________, te preguntamos el resultado de la tarea de Matemáticas. -Respondió Nath en modo burlón.

-Ah, eso, me dió trescientos cuarenta y siete. -Me encogí de hombros.

-A mi me dio cincuenta y tres... -Dijo Alix.

-Coño... A mi me dió uno punto dos... -El pelirrojo estaba al borde del colapso.