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Nunca en mi vida me hubiera imaginado que iba a estar tan nerviosa por un partido de básquet, pero aquí estoy.
Leigh me agarra de la mano mientras seguimos al guardia por los pasillos del Oracle Arena hasta el box de Klay. Esta parte del coliseo en específico es bastante privada, podemos caminar sin ninguna cámara apuntándonos en la cara, lo que me alegra y me hace sentir complacida con la decisión que tomé.
Hazel nos ofreció sentarnos con ella en el palco y Klay se ofreció a conseguirnos asientos court side como la última vez pero ahora que nuestra relación está en una etapa completamente distinta creo que nos podemos beneficiar de un poco más de privacidad. Además, hoy se trata de él y de su equipo, no de mi ni de nosotros.
Si queremos que esto funcione va a ser importante que él tenga su lugar y yo el mío.
Cuando entramos en el box recuerdo por que me gusta tanto ver los partidos desde aquí. El banquete de comida es lo primero que aparece en mi campo de visión, hay desde pizza y hamburguesas hasta salmón y puré de papa. A un costado está la máquina de bebidas, una cubeta llena de hielo con una botella de champagne y cerveza y una nota pegada.
«Saber que estás aquí me hace sentir como Troy Bolton en High School Musical 3. Espero salgas en medio de la gente cantándome si empiezo a jugar mal. K »
Suelto una carcajada tomando el papel en mis manos, Leighton se para detrás de mi y también se ríe al leerlo. El otro día hicimos maratón de la trilogía de High School Musical antes de dormir y desde entonces no se ha callado sobre la escena de apertura de la tercera película. Pasó dos días enteros pidiéndome que le cante la parte de la canción cantada por Gabriella.