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No sé si algún día me voy a acostumbrar a despertar en esta habitación, las sábanas blancas me cobijan con tanta calidez que me cuesta horrores alargar el brazo para apagar la alarma. Desde que me mudé no he tenido una sola mala noche.
Bajo a la cocina en busca de un vaso de agua, el pasillo callado es la clave que me indica que Klay ya no está en casa. Sin embargo, su marca está por todas partes, veo el lugar vacío en donde usualmente están sus zapatillas de básquet de la semana en la bajada de las gradas, el plato de comida de Rocco está usado y lavado, el de agua está lleno y hay un papel sobre la barra junto con una bolsa de papel de Starbucks.
Sonrío tomando la hoja, me encanta vivir con él. Siento que tenemos un club secreto del que solo los dos somos parte.
'Hola belleza
Hay dos asientos de primera fila a tu nombre para el partido de hoy en el Oracle Arena. Si quieres ir, envíame un mensaje y yo me encargo de que el conductor te recoja en el estudio, él sabe donde dejarte. También dejé varias opciones de camisetas en el sofá del salón, me serviría mucho la motivación extra. Espero verte allí. Te extrañé en la mañana.
Psd: en la bolsa hay un latte de canela y dos croissants de Nutella
Klay'
Suelto una risita volviendo a leer cada palabra, desde el apodo bobo hasta la forma en la que parece que ahora puedo tener un conductor privado para que me lleve a todas partes y mi desayuno favorito.
Este hombre...
Me acerco al sofá a mirar camisetas de todo color y tipo, unas con solo el logo del equipo en el frente y la mayoría con su número estampado de alguna forma, se nota que todas son suyas por el tamaño. A pesar de lo mucho que me gusta el gesto, no sé si debería ir a un lugar plagado de cámaras y periodistas que inevitablemente nos van a captar juntos.
