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La bahía es un lugar precioso, la tranquilidad que hay a la orilla del mar es todo lo que busco en Malibú y nunca voy a encontrar por lo terriblemente turística que es Los Ángeles. La locación de la casa de Hazel y Draymond también ayuda, mientras camino por la arena doy un buen vistazo a todas las casas del complejo privado, evidentemente aquí adentro solo vive gente famosa.
Me siento en una piedra y saco mi celular para responder los mensajes de Aaron, ambos estamos un poco atascados en el proceso creativo del álbum y tratamos de mandarnos ideas al momento en el que surgen. La disquera también sugirió colaboraciones, estoy hablando con varias personas con las que llevo tiempo queriendo trabajar y parece que las cosas se están dando para encontrarme con Matty y los chicos de The 1975 en Londres para escribir en unos meses.
Todavía no estoy muy segura de la dirección que va a tomar este álbum pero estoy emocionada por descubrirlo.
Cuando entro nuevamente a la propiedad de los Green veo a DJ jugando con Olivia en el jardín. Sonrío enternecida, no saben cómo les está por cambiar la vida con la llegada de su hermana o hermano, sobre todo al más pequeño que está acostumbrado a ser el foco de atención de su madre.
—¿Te gustó el mar, Indy? —pregunta la mayor al percatarse de mi presencia.
Asiento— . Son muy afortunados de tener el mar tan cerca de casa, en Los Ángeles tengo que conducir al menos una hora para llegar a la playa.
—Pero la casa de papi en Los Ángeles también tiene mar. —dice DJ confundido.
Río, estos niños me llaman pobre en muchos idiomas.
—Mi casa está un poco más lejos de la playa que casa de tus papis, Dee. —le explico— . Hablando de sus padres, ¿están dentro?
