Entrelazados

CAPITULO XII

Luego de ver cómo estaba el cabeza de jabalí siguió recorriendo la finca, ya era un poco tarde y el pelirrojo no aparecía por ninguna parte, estaba por ponerse aún más ancioso, es cierto que todo lo que paso en el tren fue muy confuso. Kaigaku por su parte casi no hablo lo que era normal en el.

Recorrió la finca un sin número de veces, luego de aburrirse cruzo la puerta de la finca, adelante suyo estaba el inmenso bosque, quería caminar así allá pero estaba descalzo además ya había oscurecido.

Al por fin estar fuera de la finca el pecho le comenzó a harder, su visión se vio borrosa y sus piernas perdieron las fuerzas, tomo aire apretando los labios y recargandose en la pared deslizando hasta llegar al suelo. Estando en el suelo abrazo sus rodillas y no se movió de lugar mirando a la nada.

No le gustaba el sentimiento de desprecio, tampoco le gustaba llorar, cuando lo hacía se regañaba a su mismo por débil, recuerda cuando le cayó el rayo y cambio su color de cabello ese día lloro por sentirse inútil pero su abuelo le dijo que llorar también era valido, era una manera de sacar la frustración además que también era valido caerse pero también levantarse.

Abrazo fuertemente sus piernas y cerro los ojos, después de un momento desconocido escucho unos paso cercas de él, pero no les tomo importancia solo quería estar asi un rato.

Ni si quiera tenía que voltear a mirar para saber quién era, exactamente a la persona que le quería preguntar una cosa, la persona más sincera que conoce y no andará con todos esos sentimentalismos, preciso Kaigaku.

Después de un rato de que el pelinegro se sentará a lado suyo logro mover la cabeza a la dirección de Kaigaku, lo miro intensamente por un largo rato hasta que hablo.

_Es muy noche..._lo que quería preguntar no salió de su boca a cambio dijo otra cosa.

_Mjm_asimtio el pelinegro mirando al rubio atentamente.

Al estar bajo la mirada atenta de Kaigaku se puso muy nervioso, pensó que preguntar al pelinegro sería más fácil pero esto ahora le era complicado.

_Yo .. quisiera preguntarte algo_su mirada se perdió en el bosque juntando todas sus fuerzas para no correr.

_¿Qué es?_pregunto el pelinegro mirándolo con una ceja levantada algo confundido.

Era raro que el rubio quisiera hablar o preguntarle algo, miro al contrario con más curiosidad.

_¿De... De verdad soy tan inútil?_su voz templo al fin mirando al pelinegro, quien lo miraba desconcertado.

La boca de Kaigaku se movió pero no dijo nada, al terminar de escuchar la pregunta algo dentro del pelinegro se quedó en un vacío, ¿Qué debía contestar?¿Porqué le preguntaba a el?

Al ver que el pelinegro no contestaba se sintió aún más incómodo, ¿estaba pensando en una respuesta o en algo más?, la cara de Kaigaku era complicada como si a un niño le dieran una libro de calculo avanzado.

_No importa_nego con la cabeza dejando de mirar al pelinegro_De todos modos estoy pensado en acabar con mi vida dentro de la ..._

~Acabar con mi vida~ eso fue todo lo que escucho, antes de casi gritarle al rubio, ¿Porqué quería acabar con su vida? ¿Tal mal la estaba pasando por culpa del pilar mal herido?¿Porqué?.

_¡¿Qué?!_pregunto con voz bastante alta el pelinegro, mirando al rubio muy molesto.

_Bueno sería facil solo necesitaría..._dijo nervioso preguntandose si había dicho algo malo.

_¿Qué sería fácil?_pregunto el pelinegro molesto con el ceño fruncido.

_Eeh sería fácil escribir una carta de despedida, además Tanjiro me ayudaría a escribirlaa..._su voz cada vez templaba más estaba muy nervioso, además que el pelinegro no dejaba de acercase a el cada vez más.