8.La unica pesadilla es tu realidad

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Nailea abrió los ojos, por primer vez no había soñado esa terrible noche.

Un suspiro salió de ella cuando se levantó para ir a hacer sus necesidades fisiológicas, se aseo y se puso algo cómodo, salió al comedor donde había más personas.

Convivio con algunos que ya iban de salida, compartieron sus historias, todos tenían historias difíciles.

Después del desayuno Nailea estaba en el jardín mirando una pequeña mariposa, que estaba en las flores.

-Nai, te vinieron a visitar.-aviso su enfermera.

-¿Quién?

-No se quién es, pero recuerda que tienes media hora por qué después tienes cita con la psicóloga.

-Si gracias.

Nailea siguió mirando alas flores.

-Hola nai.- saludo Pavel sentandose enfrente de ella.

-Hola pavel.- dijo una Nai sería que seguía viendo la mariposa.

-Es muy linda la mariposa y tienen un bello significado.

-¿Cuál?- pregunto Nai, mirándolo.

-Tienen sinónimo de perseverancia, aunque otras personas lo ven como algún familiar que los viene visitar.- Nailea miro ala mariposa con amor, para después mirar a Pavel.

-¿Vas a ir al entrenamiento?

-Si, solo que hoy es por la tarde decidí venir a verte.

-Gracias ¿Cómo sabías que estaba aquí?

-Tu primo Aaron me dijo, de hecho el está afuera.

-Si, lo vere despues de ver ala psicóloga.

-¿Tienes cita con la psicóloga?

-Si, ahorita en media hora.

-Nai, ¿Cómo te sientes?

-Pues te mentiría si te dijera que bien, me siento mal pavel.-pavel la miro con atención.- Siento como si todas las noches regresará a esa madrugada, donde lo perdí, siento que estoy sola.- Pavel tomo su mano.- No puedo aceptar lo que pasa, pagaría lo que fuera por regresar y verlo dos minutos.

Las lágrimas de Nailea recorrían sus mejillas, Pavel llevo su mano hasta las mejillas de Nailea y comenzó a cercarlas.

-Nai, ¿Quieres hablarme de el?

-No...- las lágrimas no paraban.- No estoy lista.

-Esta bien Nai, confía en ti misma, no te diré que "lo siento mucho" por qué todo el mundo dice eso, no puedo sentir ni lo mas mínimo de tu dolor, trataré de apoyarte en el.

Nailea alzó su mirada y Pavel le regaló una sonrisa, una sonrisa que Nailea sonrió a medias.

Nailea y Pavel hablaron sobre las chivas esperando que eso le diera más calma ala chica.

-Debo irme Nai, pasaron 30 minutos.

-Nos vemos Pavel, suerte en el entrenamiento ¿Alrato viajas a ...?

-Pachuca.- dijo el con una sonrisa.

-Mucha suerte y ojalá ganen.

-Eso espero nai.- ella asintio mientras el salió del lugar, llegó la enfermera de Nai y ambas fueron al consultorio de la psicóloga.

-Hola, ¿Cuál es tu nombre?- pregunto la psicóloga.

-Soy Nailea.

-Hola nai, soy Grace.

NEVER SAY NEVER //PAVEL PEREZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora