Soy Feliz

Capitulo 8

Naruto no decía nada.

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Al parecer nadie quería hacerlo.

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Rina todavía sostenía la mano de naruto, aun confundida por esta clase de situaciones. Además de no entender del por qué esa mujer parecía más nerviosa y sobre todo, desesperada por alguna razón.

Pero una vez más.

Est persona llamada Hinata, era sin duda hermosa.

Todo la verdad.

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Pero ella parecía estará mirando a los ojos de naruto, pero de vez en cuando miraba al suelo.

Ella quería verlo a los ojos. Por que Hinata no podía hacerlo. Ya no era una niña tímida y nerviosa, o lo que sea para estar así todo el tiempo en esta clase de situaciones con la gente, sobre todo con el hombre frente a ella.

Siempre fue tímida e insegura en su juventud, y ahora ya era toda una mujer. Demasiado sí los hombres a su alrededor siempre la miraban ya sea por otra cosa que era muy obvio sabiendo que la mujer con mejor cuerpo, unos pechos grandes, caderas anchas y cintura delgada. Ademas de tener su cabello bastante largo, que le llegaba hasta la cintura, siendo una vista perfecto de su cuerpo bien definido, además de de su piel, que delicada y suave, que volvería loco a cualquiera. Eso, y también por que su bello rostro era demasiado como para ignorar, incluyendo sobre todo cuando era una mujer bastante bella.

Todo de Hinata era perfecto.

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Aunque ella no estaba orgullosa de eso, o de cualquiera otra cosa que sucedieron con ella y con el rubio, que arruino su vida por completo.

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Ella no espara encontrarselo justo hoy, además de siempre pensar de que el rubio trabaja durante día y noche en la torre Hokage, firmando documentos como lo hacían todos los demás kages.

Pero ahora fue diferente, y tenía a la persona que había estado esperando encontrar para hablar con el.

Ella deseaba demasiado hacerlo, aun más después de lo acontecimientos en estos años.

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Rina no entendía que sucedía.

Primero, aparece esta mujer que se llamaba Hinata, y después de eso, todos parecían dejar de prestarles atencion, o solo miraban hacia otro lado y atender otra cosa, ya que al parecer, nadie quería meterse, o siquiera pensar en que sucedería.

Solo dejándolos a ellos y siguiendo con sus cosas.

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Por este ambiente?

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No había mucho que decir, más solo pensar que era incomodo.

Hinata se sujeto las manos con algo de nervios, aunque fue evidente la fuerza que ella puso en ellos, aun no sabiendo que hacer o siquiera decir.

La mujer aún no sabía como es que debía hablar. Ella sólo quería hablar. Solamente eso. Pero al parecer, ni siquiera las palabras podían salir de sus labios, o almenos con la fuerza como para intentarlo hacer que el hombre frente a ella pudiera entender como sentía.

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Por todo.

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Naruto solo se mantuvo hay unos segundos, sintiendo la mano de Rina sujetarse un poco más con la suya.