Capitulo 68

635 64 4
                                    

...

Naruto dejo a una Emi borracha en su cama, viendo como esta seguía sonriendo y riendo en sus sueños, mientras que el rubio se preguntaba que es lo que tenia en su mente para estar riendo tanto.

Que estaba soñando para estar tan feliz?

Lo malo de esto, es que la mujer Uzumaki seguía estando desnuda, para la vergüenza de Naruto de ver como es que se veía, mostrando más de lo que debía en ella, y solo esperaba que ella no se enojara, o que al menos recordara lo que sucedió anoche y que no pase nada malo.

No podía desvestir la por que no quería simplemente verla de esa manera, así que esperaba que en su estado actual supiera lo que sucedió, pues Emi ya era lo suficientemente capaz para entender lo que paso con el y su supuesto ataque con el alcohol.

Mientras que el aun tenia su abrigo naranja destrozado, aun con el pecho expuesto.

Debía de cambiarse rápido.

Ya tendría que ver lo que sucediera mañana y esperaba que no fuera un drama por esta noche.

...

...

...

...

...

- ... Uuuhhh.

Emi se levanto de la cama con descuido, los ojos cerrados mirando a los donde sea que estuviera, con el cabello alborotado y con ojos cerrados pero soñolientos.

Donde estaba?

Su mente empezó a hacer memoria, mirando a la única ventana del cuarto, notando el nuevo el día en la aldea.

- ... Que... Que paso ayer?

Emi pregunto, sin saber en el estado en el que se encontraba ahora mismo, o como fue que hizo para llegar a su habitación sin saber lo que sucedió anoche.

Lo único que recordó, fue ir por algunos archivos que naruto le pidió, pues era lo mejor que podía hacer por el en su hogar, antes de encontrarse con Tsunade y su asistente de cabello negro que no conocía su nombre aun, y en como ella le insistió en que bebieran juntas y con Shizune.

Bebió una copa.

Después de eso, todo lo demás es historia.

Sostuvo las sabanas y se cubrió con ellas por que por alguna razón tenia una leve corriente de frió. 

Levantándose de la cama, una mirada borrosa y adormilada, yendo hacia la puerta para llegar al pasillo, caminando un tanto confusa, usando las sabanas como protección al frió, tirando de ellas como un vestido de novia.

Abrió las puertas, dejando ver su cabeza, la mirada perdida.

Por lo general las personas terminarían despertándose con una enorme resaca o una jaqueca mañanera o yendo al baño a vomitar, una experiencia demasiado espantosa para la gente que bebía en bares o terminaron por beber de más de lo necesario en las fiestas.

Fue realmente malo despertar borracho, pero en el caso de Emi fue muy diferente. Muy diferente.

Tenia una buena resistencia ridículamente alta al procesar el alcohol de manera rapido en su sistema como para no sufrir ningún mal síntoma o malestar que podrían causarle daño, lo que sin duda fue una maravilla para ella my todo aquel que fuera del clan Uzumaki. 

A Pesar de que las botellas de Sake de Tsunade eran las más fuertes que se podían conseguir en las naciones elementales que podrían derrumbar a un elefante sin problemas, y Emi termino por beberse 30 botellas y aun asi estaba caminando sin padecer algun sintoma.

Soy FelizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora