Bajo Reflectores

Capítulo 2

Hailee

Como ya parece ser costumbre, Noah llegó algo tarde, supongo que los vuelos se retrasaron o qué sé yo. Hoy no llevo muchas cosas que digamos, me veo tan poco elegante como me es posible pero no dejo de verme bien, no lo niego este cuerpecito tiene lo suyo... me burlo ante mi ego que no suele aparecer muy seguido que digamos.

Hailee - dice Noah en el piso de abajo - apúrate - retoco el maquillaje básico que llevo y me aseguro que mi vestido se vea presentable -

Lo siento - digo mientras bajo los escalones - no es mi culpa de que me dijeras a última hora - me acerco y este me da un beso en los labios, pero me aparto casi al instante. No me malinterpreten, lo de Noah está pasando demasiado rápido y aunque me guste el hombre, no quiere decir que estemos saliendo oficialmente – Nos vemos - me despido de mi familia menos de mi hermano parece no agradarle Noah, su lado protector me enternece, pero no es tan malo como la prensa lo hace creer -

Noah se ha comportado como todo un caballero desde que nos conocemos, es atento y bueno, en resumen, todo lo que hacen los chicos al inicio de una relación, solo espero que no sea lo normal en él.

Esta vez, no sé quiénes serán sus amigos a los cuales me pidió visitar, supongo que son demasiado importantes para hacer un viaje que solo implica una comida o qué sé yo, a mi modo de ver, no lo veía tan necesario.

Llegamos - dice cuando apaga el coche y sale del auto, imito su acción -

Linda casa - digo cuando él llama a la puerta y se arregla su traje. Si, viene de traje -

He visto mejores - me toma de la cintura con algo de fuerza, cosa que no suele hacer desde que nos conocemos- te ves linda hoy

Ou...gracias, tú te ves muy bien con ese traje, de haber sabido me hubiera puesto algo más elegante, aunque... - me interrumpe -

¡Oh!, no te preocupes es solo una celebración - me guiña el ojo y es allí cuando la puerta se abre - Tom - dice soltando mi cintura y abrazando a Tom Ackerley, por Dios, no sabía que era de él quien se trataba todo esto. Tom es un productor y actor bastante reconocido, lo que eso traduce es que -

Noah - exacto, Margot Robbie, la icónica muñeca viviente vive en esta casa - tiempos sin verte - le dan un abrazo mientras yo sonrío esperando que me presente Noah, cosa que nunca hace - y a ti, creo que te conozco, eres... ¿Hailee? – No pensé que me reconociera, quiero decir en Hollywood no es como que todos nos conozcamos -

Si, así es - le digo con una sonrisa, ella me abraza y luego nos pide pasar - Tienen un hogar hermoso.

Acá está la maga detrás de ello - dice Tom orgulloso de la mujer que tiene al lado - bienvenidos - dice, mientras toma a Noah y se marcha con él, quién sabe para dónde. Vaya compañía y noche larga la que me espera -

Hailee, ¿Quieres tomar algo? - me pregunta Maggie (así la conocen coloquialmente en la industria) mientras la sigo -

Agua, para mí está bien - digo cuando entra a la cocina y de allí me pasa un vaso con el líquido transparente - por cierto, amé la película reciente, creo que volví a ser una niña - confieso mi placer culposo, a ella le hace gracia puesto que solo me sonríe -

Muchas gracias Hailee- dice orgullosa - no sé porqué, pero algo me dice que tú saliste en una película de unas chicas que cantaban, era como un grupo...

Oh si – Río - en la segunda y tercera.

Lo sabía - dice como si hubiera sido un juego de adivina quién y ella es la ganadora - tú cara es bastante popular, solo que nunca tuvimos la oportunidad de conocernos -

No, por desgracia... - le sonrío -

Cielo - la llama su esposo desde la distancia, ella me hace una cara de lo siento, pero no hago más que darle el permiso para ir donde él -

Salgo del lugar en el que estaba, hay poca gente, pero lo suficientemente para que una cena se convierta en fiesta. Camino hasta el jardín y es acá donde me encuentro con varios conocidos y unos no tanto, en su mayoría son ingleses o en su defecto australianos... es como si fuera un bicho raro fuera de su hábitat.