Hailee
Debo admitir que despertar al lado de una persona tan especial como Thomas ha sido una de las mejores experiencias que he tenido en meses. Parece que mi cuerpo lo necesita más de lo que nunca hubiera imaginado, e incluso mi alma parece encontrar un gran placer en ello. Sin embargo, hoy desperté sin su presencia, lo cual me llevó a darme cuenta de que había dormido más de lo habitual. La hora en mi teléfono confirmó mis sospechas.
Me dirigí al baño para lavarme los dientes, pero una llamada de Ella me sacó de mis pensamientos. "¡Buenos días!", se escucha al mismo tiempo las voces de mis amigas Ella y Ana al otro lado de la línea. Terminé de lavarme los dientes y les dediqué toda mi atención, sentándome en la cama.
¿Allá no es medianoche? - bromeé al escuchar sus risas -
Sí, pero ¿a quién le importa? - dice Ella
Okay... Tengo varias preguntas. ¿Ana se casó con Ella o con...? - Antes de que pudiera terminar mi pregunta, Ana me interrumpe-
Al parecer, con ambos. Ella no ha salido de mi casa desde que empezaste a salir con Thomas. Quiere saber todo sobre ustedes las 24 horas del día
Wow... eso suena un poco tóxico, amiga - comenté, mientras Ana y Ella continuaban bromeando. Ambas me pidieron que les contara todo, así que comencé a relatarles lo sucedido hasta el momento.En realidad no es mucho - Bueno, en realidad no ha pasado mucho. Al principio fue un poco incómodo, especialmente cuando vio las cosas que habían en mi equipaje - Les digo mientras recuerdo la situación con una sonrisa - Chicas, no fue tan gracioso como parece
Puede que no para ti, pero para nosotras sí - dijo Ella entre risas - Tarde o temprano, esas cosas serán útiles - añadió Ana. Justo en ese momento, la puerta se abrió suavemente y entró mi chico. Quiero decir, Thomas. Trae consigo una bandeja con algo que parece ser mi desayuno. No pude evitar sonreír ante su presencia- No puede ser... ¡CUÑADOO! - dicen ambas al verlo, mientras Thomas pone la bandeja en la mesa de noche y me da un tierno beso de buenos días. Las chicas vieron todo y comentaron lo adorable que éramos juntos.Después de colgar la llamada, Thomas y yo nos quedamos solos
No les prestes mucha atención. Tienen serios problemas con las personas que se me acercan - bromeo, mientras Thomas se sienta a mi lado - Por cierto, ¿intentas cuidarme?, - pregunté, notando el contenido saludable del desayuno que me había traído.
Un poco... aunque sé perfectamente que ya lo haces - respondió, dándome un breve beso en la cabeza - Come tranquila. Estaré ocupado en el taller todo el día, pero puedes llamarme si lo necesitas - añadió antes de salir de la habitación.
Me pareció que Thomas actuaba un poco extraño conmigo. Aunque el gesto de traerme el desayuno fue encantador, parecía distante. El hecho de que prefiriera trabajar solo en el taller en lugar de pasar el día juntos me desconcertaba. Terminé mi desayuno y me dirigí al baño para ducharme. Después de arreglarme un poco, me puse una camisa y unos vaqueros. Tomé la bandeja y bajé las escaleras, tratando de entender por qué Thomas se comportaba de esa manera. La madre de Thomas me saludó amablemente cuando llegué a la cocina.
¿Cómo dormiste? - me preguntó mientras lavaba los platos.
Excelente, fue bastante cómodo - respondí.
Su comportamiento no es normal pero - Empieza a hablar e inmediatamente entiendo de qué se trata - Es su terapia, según ha dicho, pero no le creo mucho. Lamento mucho que lo hayas visto así. Sé lo difícil que ha sido para él...
No te preocupes... Sé sobre su adicción al alcohol - interrumpí, sintiendo la necesidad de ofrecer mi apoyo - Sé que vamos a superarlo juntos, y haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarlo con su recaída.
¿En serio, Hailee? - preguntó, sorprendida. Asentí, dedicándole una pequeña sonrisa - Gracias - me dijo, abrazándome brevemente -
Iré a ayudarlo, o tal vez solo le brinde mi compañía un rato - añadí antes de salir de la cocina. No sabía dónde estaba el taller, pero seguí el camino de tierra y pronto lo encontré. Thomas estaba trabajando en una puerta de madera, concentrado en su labor. Me acerqué con cautela, pero tropecé con algo y terminé en el suelo, riéndome. Thomas se dio cuenta de mi presencia y corrió hacia mí.
¿Estás bien? - preguntó, preocupado, mientras me ayudaba a levantarme.
Sí, soy un poco torpe, ¿no te has dado cuenta? - bromeé, sin poder contener la risa. Thomas sonrió y admitió que había dejado algunas cosas tiradas por todas partes. Después de un rato, Thomas y yo nos sentamos a trabajar juntos en la puerta. Mientras trabajábamos, aproveché la oportunidad para abordar el tema de su comportamiento extraño esa mañana.
Thomas, ¿todo está bien? Me pareciste un poco apagado esta mañana, y querías pasar el día entero aquí en el taller... lo cual es un poco Griffin de tu parte - le dije, preocupada por él.
Bueno, debo terminar esta puerta antes de irnos - respondió evasivamente, intentando separarse de mí.
Thomas - lo llamé, mirándolo seriamente - Se supone que podemos hablar y ayudarnos el uno al otro. ¿Es por lo de anoche? -.
Hailee, no quiero hablar de eso - respondió, evitando mi mirada. Sin embargo, no me rendí y lo abracé con fuerza. Sentí cómo su cuerpo se relajaba un poco en mis brazos.
Está bien, no puedo obligarte a hablar, pero puedo ofrecerte mi apoyo - le dije, acariciando su cabello suavemente.
Gracias - susurró, escondiendo su rostro en mi hombro - Hueles delicioso -
Se llama... bueno, creo que solo es crema corporal - se acerca mi da un corto beso en el cuello - ¿que intentas?
Nada - me da otro beso y sinceramente en este punto ya mis hormonas revolotean por doquier. Me sube a una mesa que no sabía que tenía tras de mí. Nuestras miradas parecen desear lo mismo al igual que nuestros cuerpos. Se acerca a mi para tomar mis labios contra los suyos. Nos peleamos con demasiado deseo por el control de esta partida de besos, de un momento a otro siento como desabrocha cada botón de mi camisa. No me niego ante ello, al contrario, lo atraigo más hacia mi -
Me encanta esto - le digo cuando termina de desabrochar mi camisa, dejando que mi sostén se vea. Creo que tuve una mala elección con mi ropa interior el día de hoy. Tira de mis hombros para terminar de quitar la camisa. Se podría decir que estamos en igualdad de condición, exceptuando el sostén que cubre mis pechos. Besa mi cuello con tanto deseo que mi cuerpo empieza a pedir más de lo que debería - Tho... - Ahogo un gemido. Vuelve hacia mis labios pero es aquí donde aprovecho mi momento y con mis manos viajo hasta su pantalón. Desabrocho con cuidado y es aquí cuando sé que la tentación juega con demasiada crueldad y rudeza para el momento -
Amo a tus besos - Me freno de inmediato ante la palabra "Amo" - ¿Qué pasa? - dice confundido. Me quedo estática solo lo miro intentando procesar la información - Creo que ya entendí lo que pasa - se intenta separar de mi pero en eso mi cuerpo reacciona evitando que vaya -
No pasa nada, solo qué... - Necesito una excusa válida y algo que baje el calor que hace en este espacio - No quiero que entre alguien y nos vea... bueno, no quiero que tu madre entre
Ah... creí que había sido porque dije amo - osea si pero no te lo voy a decir - y si, tienes toda la razón - tira de su cabello hacia atrás - nos dejamos llevar un poco de este espacio - asiento. El se separa para entregarme mi camisa. La pongo y bajo de la mesa cuanto antes - Bueno, creo que debo iré por unas cosa y en unos minutos nos vemos - Me río porque se perfectamente la razón por la que debe irse -
Lo siento, en verdad lo siento ... - le doy un corto beso para que segundos después él salga del taller -
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Bajo Reflectores
FanfictionEn las deslumbrantes luces de Los Ángeles, Hailee Steinfeld vive una relación que parece no hacerle muy bien con un cantante obsesionado con hacerse más conocido y que sus cuentas bancarias se llenen todo el tiempo. Su vida da un giro cuando conoce...