Bajo Reflectores

Capítulo 36

Hailee

Conocer a la joven Emma resultó ser bastante agradable, es una chica que se encuentra con una ilusión gigante de vivir y, aunque poco sé de su caso, siento que merece más oportunidades. El ver a Thomas tan feliz al lado de ella me llena de una extraña felicidad, es como si fuera su hija y él se sintiera orgulloso de ella. No podía evitar reír cada vez que ella le preguntaba algo, e incluso cuando le preguntaba por qué causa, motivo, razón o circunstancia estaba yo allá.

Es muy sospechoso que el doctor guapo, está con la sexi Hailee

¡Emma! - su madre la llama la atención

No se preocupe, estoy algo acostumbrada a ello - le digo a la señora que solo me responde con una sonrisa avergonzada - somos buenos amigos - al fin digo aunque sé que mi mente en este momento me trata de mentirosa por los posibles sentimientos que rodean a nuestra rara relación -

Los amigos no se miran así - entrecierra los ojos y no puedo evitar reírme - tengo una idea - dice mientras toma mi mano y la pone sobre la de Thomas - ¿por qué se evitan? - ¿Evitar?, nadie se evita - por favor somos muy buenos amigos fingiendo no sentir nada - ¿por qué Hailee se puso roja al contacto contigo? - aparto la mano de inmediato y puedo sentir la mirada de todos sobre mí, en especial la de Thomas

Supones mal Emma... Hailee tiene novio y nosotros solo somos muy buenos amigos - al fin habla Thomas y siento que la carga de aire que tenía al fin se libera -

No me convence

Emma suficiente... - dice su madre - ustedes de seguro tienen muchas cosas que hacer y Emma es un poco metiche en ese sentido, estaremos listas cuando vengan por nosotros.

Thomas le sonríe y asiente, cosa que imito. La puerta se abre, mientras de ella aparece una linda chica de unos 26 o 27 años, cabello castaño, ojos verdes, un tanto más baja que yo, su color de cabello es un tanto similar al mío. Me mira para segundos después mirar a Thomas, la cara de este es de completo rechazo.

Buenos días - dice con una sonrisa mientras saluda a la madre de Emma y bueno, a Emma -

Buenos días - dicen ambas con una sonrisa

Thomas, que raro verte por aquí - dice mientras mete sus manos en el bolsillo en su bata - ¿y la señorita es...? - no sé de qué me perdí, pero el ambiente está resultando bastante tenso para mi gusto. Rompo el hielo -

Hailee - le ofrezco mi mano y esta la acepta

Un gusto, soy Olivia —se quedó por unos segundos mirándome—. Me resultas bastante familiar, a decir verdad.

Pues claro... mira - Emma le pasa un póster de la serie a Olivia para que lo mire

Ou... con que tú eres la famosa Kate —dice con algo de ironía—. Lo siento, Emma, habla mucho de ti —yo solo me limito a sonreír. Cuando me dirijo a mirar a Thomas, este tiene presionada con demasiada fuerza su mandíbula, no le aparta ni un segundo la mirada, cosa que la señorita Olivia tampoco hace, no sé qué sentir al respecto. Es raro que sienta algo de celos, pero de cierta manera hay algo de alivio en ello —y... ¿Cómo es que una estrella americana está visitando un hospital como este? —Ahora me mira—.

Bueno este... Thomas, me invitó - dudo un poco en lo que voy a decir, esto se torna muy extraño para mí y no sé si sentirme celosa por como Thomas la mira o agradecida porque la mira así -

Wow... de algo sirve tener ¡una hermana famosa! —vuelve a mirar a Thomas, pero este solo permanece en silencio.

Bueno, creo —miró a Thomas, pero este al fin reacciona. Le da un corto abrazo a Emma, le dice algo al oído que no logro oír, se despide de la madre de Emma y me toma de la mano para salir de allí - Fue un placer conocerte - le sonrío a Olivia cosa que ella también hace, terminó saliendo arrastrada por Thomas de allí - ¿Qué carajos te pasa? - me suelto de su mano -

Nada, tenemos que irnos - me dice mientras entra a la habitación que creo estaba cuando entré a este hospital -

Okay - digo mientras cierro la puerta y él mete algunas cosas en su maleta - ¿por qué te pones de esa manera?

¿De qué manera? —dice molesto.

De esa manera... ¿hace qué?... - me siento en una de las sillas - unos cinco minutos te reías con Emma de sus ocurrencias y ahora aparece la doctora Olivia y es como si hubieras visto un demonio... - un momento, puede que acá este la solución de mi problema y me ayude a olvidarme completamente de Thomas - ¿te gusta? - deja de hacer lo que estaba haciendo para mirarme -

¿Gustarme?... - sonríe con algo de ironía - la mujer a la que acabas de ver, es mi ex prometida - su rostro irónico pasa a estar algo molesto. Creo que sí me pasé un poco con eso - y no, no me gusta... tampoco la quiero, tampoco la deseo... ¿Contenta?

No tenías por qué decirme eso - mmm... okay, no estoy celosa ni mucho menos, pero es raro, es algo que no sé explicar y más cuando tengo una mirada bastante intensa sobre mí - y lo siento... Yo

Déjalo así... al parecer le agradaste lo suficiente - cierra la maleta pero en eso se abre nuevamente la puerta con la chica de ahora, Olivia. La cara de Thomas dice te quiero asesinar pero siento que aun te amo y me muero por ti -

Creí que ya se habían ido... lo siento, tenía que despedirme de Emma - dice mientras cierra la puerta - aprovechando que Thomas y su...

Novia - dice Thomas. Ya ni sé en cuántas cosas me ha metido estar aquí -

Ou... novia - dice con tono burlón. Thomas me mira como buscando algo de ayuda en mi - es raro saber que el chico que más critica tu mundo - me mira Olivia - ahora sale con una - se ríe - en fin, el punto es que los chicos de la facultad harán una reunión y bueno, sabiendo que te vas

No pode... - ayudalo por una vez en tu vida -

Claro, nos encantaría ir - me pongo de pie - me encantaría conocer a tus amigos de la facultad - le digo mientras le toma la mano y este la acepta -

No creo que sea lo indicado...

Bromeas Thomas, la vamos a pasar bien - dice Olivia mirándome algo mal. En conclusión, ¡QUE PERRA! - será un plan tranquilo, no te preocupes - Thomas me mira pero al final termina accediendo - Perfecto, te mandaré la ubicación Tommy - Mientras abre y cierra la puerta -

Te mandaré la ubicación Tommy - la imito - en serio, ¿pensabas casarte con ella? - primero me agradó lo admito pero su actitud de alter ego me hizo molestar un poco -

¿Estás celosa?

¿De ella? - me burlo - por Dios, mejor vamonos que tengo que verme lo suficientemente linda y tu tienes que verte muy guapo, un poco más de lo que ya eres - Thomas y yo salimos inmediatamente de allí, el no deja de mirarme y no sé porque pero necesitaba este toque de adrenalina, de sentirme una bad bitch por un buen rato está teniendo efecto en mí.