Capítulo 3

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Thomas

Venir a Estados Unidos por primera vez en mi vida no sonaba tan mal cuando estaba en Australia, conocer la vida americana era bastante tentadora pero ahora me arrepiento demasiado de que eso pasara, si hubiese estado en casa jamás hubiera perdido mi equipaje, el mismo que necesito con demasiadas ansias y por un demonio, los documentos de mi paciente me tienen desesperado.

No me importa señorita – Ya veo porque tienen fama de ser malhumorados los americanos, se contagia con solo pisar este país- necesito mis maletas, ¿Cómo es posible que una aerolínea como esta las pierda? – le doy un golpe al mostrador como si cambiara la situación -

Señor Robbie, estamos intentando solucionarlo, por favor tome asiento...

En eso se han pasado las dos últimas horas, me están colmando la paciencia - vuelvo al asiento que ha soportado mi trasero todo este tiempo cuando uno de los guardias camina hacia mí. Paso número uno, no tener problemas con la ley-

Sonido de llamada entrante

¿Hola?

¿Dónde está el hermanito más guapo del mundo?

Con ganas de perder el control en cualquier momento

¿Qué te pasó?

Perdieron mi equipaje

¿Qué?, Ya voy para allá

Cuelgo la llamada, quedándome mirando mi teléfono con la esperanza de que este, me de las respuestas que necesito en este momento. Mi única preocupación son mis jodidos documentos, de ello depende la vida de mi paciente y... suficiente, hablaré nuevamente. Me levanto tan rápido que no me fijo quién viene pasando por acá, nos damos un buen golpe haciendo que ambos caigamos.

Auch - dice tocándose la cabeza. Oh por Dios he golpeado a una chica, lo sé por su cabello y forma del rostro a pesar de que unos lentes cubren gran parte de ellos y a juzgar por su tamaño parece como que desease pasar completamente desapercibida de algo o de alguien -

Lo siento... - me pongo de pie inmediatamente para ayudarla, ella acepta mi mano al instante - yo... No te vi

Tranquilo, solo fue un pequeño golpe - toca su cabeza nuevamente, ahora sí me preocupo no vaya ser que le ocasioné alguna contusión y requiere de un examen médico, aunque no lo crean un simple golpe en la cabeza puede acabar con la vida de una persona -

Déjame ayudarte - ella se niega - en verdad lo siento -

No te preocupes estoy bien - me dedica una hermosa sonrisa y vaya que si es hermosa - antes discúlpame por andar... Oh no, allá vienen, Lo siento, tengo que irme- al final dice para marcharse, wow... es relativamente baja pero tiene, okay, no...-

Thomas Robbie - llama la chica de la cabina número 2 -

Si, acá - me acerco rápidamente -

Su equipaje llegará a los Estados Unidos de Norteamérica, la próxima semana... - ¿Qué?, ¿Cómo voy a esperar una semana completa sin poder revisar mis documentos?, los necesito - tome - me entrega algo que parece un comprobante - con esto su equipaje llegará al lugar donde usted se esté hospedando, lamentablemente no podemos hacer nada respecto a ello - tomo el poco aire que me queda y las únicas fuerzas para no golpear con fuerza al maldito que lo perdió -.

Muchas gracias - digo apretando con fuerza mi mandíbula. Salgo de aquel lugar en busca de lo único que me queda, mi hermana. Intento marcar a su número, pero se va a buzón -

Boooo...- dice la voz conocida de mi hermana detrás de mí -

¿Aún sigues esperando por darme un susto? - ella asiente - pésimo intento

Lo sé...- me abraza - me hacías tanta falta, pensé que no vendrías -

¿Estás loca? - me separo de ella - jamás me perdería tu celebración de dos años de matrimonio - digo con ironía -

Capté el sarcasmo - me golpea el hombro en modo de burla -

Tom, ¿Qué tal? - digo saludando a mi cuñado, ambos nos abrazamos rápidamente -

Todo genial - dice sonriendo -

Me alegro al oír eso - el ruido en el aeropuerto se vuelve extrañamente ensordecedor, veo varios flashes de cámara en dirección hacia una chica que curiosamente es la misma con la que choqué hace unos minutos -

Ay, pobrecita... - dice mi hermana - la prensa es una mierda, salgamos de acá cuanto antes

No sé cómo pero mi hermana y Tom se las ingeniaron para que pasáramos completamente desapercibidos. La verdad no me preocupo por mí, la fama no me persigue, pero a diferencia de eso, a mí hermana la sigue día y noche, sin parar.

¿Qué dijeron de tu equipaje? - dice mi hermana mientras Tom pone en marcha el coche -

Una semana - contesto con molestia - lo enviarán al hotel

Ya te dije que te puedes quedar con nosotros - voltea mi hermana para mirarme con cara amenazante -

Buen chiste, pero no, suficiente con que me debo quedarme los próximas tres meses en este país - Margot vuelve a acomodarse en su asiento -

Tan idiota como siempre, oye y los demás... ¿Por qué no vinieron?

Tenían asuntos que arreglar - le resto importancia cuando enfoco mi vista en la maravillosa ciudad de los Ángeles, vaya que parece como si estuviera en Australia, aunque no es lo mismo que mi hogar.

Para mi desgracia debo ingeniármelas en cuanto llegue al hotel, literalmente estoy sin nada de vestir fuera de lo que traigo puesto y creo que para ir a una celebración donde van estar estrellas de Hollywood no me veo lo suficientemente presentable. Opto por mi única opción, comprar prendas que me salgan económicas pero que no se pierda mi estilo.

Bajo ReflectoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora