Volver contigo - Everlark

Parte 18: Nadar

Despierto totalmente paralizada, tuve una horrible pesadilla. Peeta parece estar dormido, eso significa que no grité, el reloj marca las 9:24 AM. Me desespera no poderme mover, siento que si algo pasa no podré defenderme. 

Finalmente mi cuerpo comienza a reaccionar, me levanto de golpe y camino hacia el baño. Me mojo la cara con agua fría para despertarme, no se si está bien que este haciendo esto después de haber tenido fiebre alta toda la noche. No recuerdo mucho pero sé que me estuve quejando constantemente y que Peeta estaba muy preocupado por mi. 

--¿Katniss?- escucho a Peeta llamarme. 

--Aquí estoy- digo mientras salgo del baño.

--Casi me da un infarto, pensé que algo te había pasado- dice.

--Aquí estoy, tranquilo- digo mientras me acuesto a su lado.

Peeta coloca su mano en mi frente y suspira.

--No tienes fiebre, ¿Como te sientes?- me pregunta.

--Bien- digo.

--Anoche estaba considerando llevarte a un hospital- dice Peeta.

--¿Hospital? ¿Por qué?- pregunto confundida y algo exaltada.

--¿No recuerdas nada? Fue una noche difícil- dice.

--No. ¿Te hice algo?- pregunto.

--No. Es que tenías mucha fiebre y alucinabas cosas- Explica.

--¿Que tipo de cosas?- pregunto algo preocupada.

--No me diste detalles, cosas sobre Snow y los juegos- dice Peeta.

--Perdón. Deberías de dormir un poco más- digo.

--No, estoy bien. ¿Me ayudas a hacer el desayuno?- Me pide.

--Espera. ¿No deberías de estar camino a la panadería?- le pregunto.

--Hoy no voy- dice Peeta.

--¿Seguro?- le pregunto.

--Si. ¿Te sientes suficientemente bien como para bajar?- me pregunta.

--Me falta algo- digo.

Peeta me mira confundido, pongo mi mano en su mejilla y le doy un beso. La sensación de sus labios contra los míos me hace sentir viva.

--Vamos, floja- dice sonriendo cuando nos separamos.

Bajamos las escaleras y llegamos a la cocina. Peeta saca algunos ingredientes y nos lavamos las manos. 

--Hoy te enseñaré a cocinar panqueques. Realmente espero que esto no acabe en una pelea de harina- dice Peeta

—No prometo nada- digo riendo un poco.

Peeta me da una clase. Estoy mezclando mi masa hasta que Peeta me mancha de harina por accidente.

—¡Hey!- digo mientras lo mancho.

—¡No lo hice a propósito! ¡Pero tú si!- dice mientras me lanza un poco de harina.

Saco toda la harina que puedo de la bolsa y se la lanzo. Peeta agarra un puño de harina y me la pone en la cabeza. Continuamos peleando con la harina hasta que me resbalo. Peeta corre hacia mí como si me hubieran apuñalado.

—¡Katniss! ¿Estas bien?- pregunta Peeta.

--Si, solo me resbale- digo mientras le pongo más harina en la cabeza.

--Será mejor que limpiemos este desastre- dice. Me da un pequeño beso y me ayuda a levantarme.

Después de haber limpiado la cocina y darnos un baño, estamos sentados en el sillón. Peeta esta dibujando y yo estoy recargada en su hombro mirándolo.