Parte 34: Resultado que define mi futuro

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En cuanto abro los ojos la luz del sol me ciega. Parpadeo un par de veces para acostumbrarme a la luz. Cuando volteo veo que Peeta no está a mi lado. Me comienzo a asustar, es sábado, él no trabaja hoy. Miro el reloj para enterarme de que ya es tarde. Intento relajarme un poco, quizá simplemente bajó a comer algo. Me levanto y el mareo regresa, recordándome todo lo que sucedió ayer. Camino lentamente hacia el baño. Separo mechones con mis dedos para hacerme una trenza y me mojo la cara. Me gusta el escalofrío que siento cuando el agua fría hace contacto con mi piel, me hace sentir que estoy aquí, me recuerda que estoy viva. Me seco la cara sutilmente con la toalla y salgo del baño. Sorprendentemente no vomité, ayer en la noche me levanté un par de veces para hacerlo.

Decido bajar en pijama, por más que intente calmarme me siento muy angustiada, no ver a Peeta me preocupa, no he escuchado ni un sonido desde que me desperté.

Bajo las escaleras y al ver a Peeta suelto el aire que no sabía que estaba conteniendo. Él está sentado en un sillón, con la vista completamente perdida. Me extraño. Pensé que estaba desayunando. Analizo un poco mejor su cara y noto que su ceño está ligeramente fruncido, lo que me indica que está pensando sobre algo que le preocupa.

— ¿Peeta? - llamo mientras me comienzo a acercar, no quiero asustarlo.

Él simplemente se me queda viendo, sin un buenos días, o siquiera un hola. De repente sé que algo anda mal. — ¿Qué haces? - sólo me mira. No se molesta en responder, sólo analiza mi cara muy atentamente.

— ¿A dónde fuiste ayer? - me pregunta directamente. Su tono no suena enojado, pero sí severo.

— Al bosque - odio seguirle mintiendo. Algo sabe.

— Sé honesta - me quedo mirándolo, atónita. No entiendo lo que sucede, ni qué sabe.

— ¿Qué? -

— ¿Qué hacías ayer en el hospital? ¿Te sientes tan mal? -

¿Cómo se ha enterado de eso? ¿Debería de contarle la razón por la que fui? No, aún no. Nota mi silencio y continúa.

— Una mujer llamó al teléfono - oh claro, tenían que llamarme JUSTAMENTE cuando él estaba abajo y yo dormida. Que suerte la mía. — Dijo que tenía tus resultados y que los fueras a recoger...... cuando pregunté de qué sólo me dijeron que era una prueba de sangre que te hiciste ayer - ¿ahora qué le invento al pobre? Ya le he mentido demasiado, y no me gusta hacerlo.

— Sólo quería descartar la posibilidad de estar intoxicada. Es todo -

— Mírame a los ojos y repítemelo - dice mientras se levanta y se pone frente a mí. La diferencia de altura y masa muscular lo hace ver muy intimidante. No puedo mentirle en la cara, eso sí que no me sale.

— Mírame - dice mientras eleva mi barbilla para que lo mire.

— Te prometo que te lo diré..... -

— No. Dímelo ahora -

— Peeta..... por favor.... -

— No Katniss. No puedes seguir ocultándome las cosas. Eres lo único que tengo. No te puede suceder nada. ¿Es porque no me tienes suficiente confianza? Mis episodios ya no......- lo callo con un suave beso. Si algo le tengo a Peeta es confianza. Es sólo que no quisiera ilusionarlo..... principalmente porque estoy rogando que ese resultado sea negativo.

— Sólo quiero asegurarme de que todo esté bien - expreso. Bueno, no es del todo mentira.

— ¿Segura? -

— Sí. Tranquilo - Peeta parece estar convencido. — ¿Ya desayunaste? -

— No -

— Entonces vamos -

Volver contigo - EverlarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora