Parte 24: ¿No hay secretos?

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-- Katniss - escucho a alguien llamar. Abro los ojos y veo a Peeta despertándome. 

-- Hola. ¿Qué haces dormida a esta hora? - pregunta mientras comienza a acariciar mi cabello. El mareo se fue. Supongo que algo me cayó mal y lo expulsé cuando vomité. 

-- ¿Qué hora es? - pregunto. 

-- Tarde. No me digas que te cambiaste y solo dormiste hasta que regresé - dice casi riendo. 

De hecho averigüé algo bastante interesante. Me siento algo molesta con Peeta, pero necesito saber si es verdad antes de hacer cualquier cosa. 

-- No, desayuné y estuve un rato abajo - respondo un poco muy seria. 

-- ¿No almorzaste? ¿Y subiste para dormir de nuevo? - pregunta confundido. Él sabe que a mi no me gusta dormir.

-- Me sentía mareada - explico mientras me siento. 

-- ¿Desde cuando te sentías así? - me pregunta.

-- Desde que desperté - respondo.

-- ¿Por qué no me dijiste nada? - pregunta Peeta.

-- No quería preocuparte. Y creí que se iría rápido - digo. 

-- Cada que te sientas mal dime, aunque sea el más mínimo malestar. No tenemos secretos entre nosotros, tienes que contarme todo - dice. 

¿No tenemos secretos entre nosotros? ¿Seguro? 

-- ¿No hay secretos? - pregunto.

-- No, no los hay - asegura Peeta. 

-- ¿No me ocultas nada, Peeta? ¿No me has mentido? - le pregunto. Peeta se ve muy confundido.

-- ¿Qué? ¿De qué hablas? - pregunta. 

-- ¿Amenazaste a Gale a muerte? - pregunto mirándolo directamente a los ojos. La cara de Peeta se llena de sorpresa y confusión. Puedo ver en sus ojos que sabe que es verdad.

-- ¿Quién te dijo eso? - pregunta confundido.

-- Respóndeme primero - digo. 

-- Yo......... si lo hice - admite.

Esto me sorprende mucho, debo de admitir que esperaba que fuera mentira. ¿Peeta amenazó a alguien a muerte? Y me mintió. ¿Por qué haría algo así? 

-- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me mentiste? - pregunto enojada.

-- No quería que te volviera a lastimar y estaba muy exaltado, estaban pasando muchas cosas - explica. 

-- ¿Y por qué no me lo dijiste? - le pregunto.

-- Tenía miedo de que te pusieras de su lado - dice. 

¿Ponerme de su lado? Creí que Peeta me conocía lo suficientemente bien como para saber que lo escogería a él. ¿Y en que momento le dijo sobre nuestra conversación de tener un hijo? Lo hablamos hace 1 o 2 semanas. 

-- Me duele que no confíes en mí. Que dudes de mi amor por ti - digo tristemente. 

-- Yo confío en ti, es solo que.......... ustedes se conocen desde hace tanto... - comienza Peeta.

-- Eso no hace ninguna diferencia. ¿Y cuál era la necesidad de decirle que queríamos tener un hijo? ¿Cuando lo hiciste? ¿Por qué? - interrumpo. Peeta se sorprende. 

-- ¿Quién te dijo todo esto? - pregunta confundido. 

-- Gale - respondo. 

-- ¿Gale? ¿Cuando? - pregunta enojado.

Volver contigo - EverlarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora