Parte 9: Cordura

153 8 1
                                    


Cierro los ojos de golpe. ¿Está en mi cabeza? ¿Es real? Tengo que ayudar a Peeta, pero no me puedo mover.

—¡KATNISS!- grita Peeta en cuanto me ve.

Vuelvo a abrir los ojos y veo al Peeta real, ni una pizca de sangre.

—¿KATNISS QUÉ TE PASA?- pregunta muy asustado mientras se arrodilla junto a mi.

Cierro los ojos. Peeta sigue hablando, pero no puedo escucharlo. Los gritos, disparos, llantos y las voces no me dejan. Sigo sin poderme mover, sin poder decir una palabra.

—Están matando a la gente afuera por tu culpa-

—Peeta está mejor muerto que contigo-

—Matarán a Peeta-

Respirar empieza a costarme mucho trabajo. Vuelvo a abrir los ojos para ver a un Peeta muto. Sus ojos están negros y me está diciendo cosas muy asustado.

¿Hice que tuviera un flashback? ¿Está todo en mi cabeza?

—Lo volviste a lastimar-

—Sigue sufriendo por tu imprudencia-

—¿Cómo puede amarte? Eres una persona horrible-

—¡KATNISS! POR FAVOR, MÍRAME. NO ES REAL- Dice Peeta aterrado.

—Peeta, ayúdame- Logro decir entre llantos.

Peeta parece aliviarse mucho al ver que le hablo, pero sigue con mucho miedo.

—Te ayudaré, lo prometo. Estoy aquí Katniss, nunca me iré- Dice él mientras me abraza.

—Claro que se irá, es cuestión de tiempo para que se dé cuenta de la horrible persona que eres-

Peeta me suelta y lo miro a los ojos. Me concentro en el azul de sus ojos, solo existimos Peeta y yo en el mundo. No es real, no es real.

Mi respiración vuelve a la normalidad, dejo de estar paralizada y las voces se silencian. En cuanto me puedo mover le doy a Peeta un beso. No quiero separarme de él nunca, no quiero que me lo vuelvan a arrebatar, no quiero que las voces tengan razón.

Él se separa, pone sus manos en mi cara y limpia las lágrimas que se escurren por mis mejillas. Puedo sentir que sigue preocupado.

—Te amo, por favor no te vayas- Le digo. Después de verlo lleno de sangre y pensar que lo habían matado, quiero quedarme con él para siempre.

—Te amo, me preocupas. ¿Que te pasó?- 

—Escuché disparos y gritos, incluyendo el tuyo. Las voces me empezaron a decir cosas horribles y cuando entraste te vi lleno de sangre y agujeros de balas- Digo. No le voy a contar la parte en la que se convierte en muto, no quiero que piense que le tengo miedo.

—¿Qué te decían las voces?- 

—Que te seguía lastimando y que morirías por mi culpa, que era una persona horrible y que no tardarías en darte cuenta e irte- Respondo

—Nunca me iré Katniss, ¿Me escuchaste? Nunca. Te amo, eres la persona más increíble que he conocido y no podría vivir sin ti- 

—Yo también te amo- digo

Peeta me ayuda a sentarme en una silla de la cocina.

—Katniss, no creo que sea normal que estés escuchando voces, deberíamos ir con un especialista- Dice Peeta

—No Peeta, no estoy loca. Pensé que lo entendías- 

—Ya sé, no pienso que lo estés. Pero tengo miedo de que algo te pase- Responde Peeta

—No. No quiero ir con nadie Peeta-

Él suspira y empieza a preparar el chocolate, nos sentamos en la sala y lo empezamos a tomar.

—¿Quieres subir al cuarto?- me pregunta. ¿Por qué quiere que suba al cuarto?

—¿Para qué?- pregunto

—Solo para que te recuestes y estés más cómoda- Puedo ver en su mirada que sabe que sospecho de él.

—Está bien- le digo

Peeta y yo subimos al cuarto, él me sonríe para que mis sospechas se vayan, pero eso lo hace aún más sospechoso.

—Te traeré algo de cenar, ¿esta bien?- me pregunta 

—Peeta son las 5 de la tarde- respondo

—Está bien, ¿qué dices de unos panes de queso?- Me intenta convencer Peeta. Ya no se si quiere hacerme feliz y distraerme o hacer algo que sabe que desapruebo.

—Eso suena bien- respondo. Peeta sonríe y baja a la cocina. Salgo de la habitación para escuchar lo que hace.

—¿Hola? Habla Peeta- Lo escucho decir. ¿Qué está haciendo? ¿Con quién habla por teléfono? —Sí, escucha no tengo mucho tiempo. Katniss está empeorando y sigue escuchando voces, no quiere ir a ningún doctor y no se que hacer- 

¿A quien le está diciendo esto? No necesito ayuda de nadie más que Peeta. Estoy bien, no entiendo por qué sigue preocupado.

—¡No es gracioso Haymitch! Acaba de tener un ataque, y eres el único que tengo para ayudarme- ¿A Haymitch? ¿Es enserio? El sabe que odio que Haymitch sepa de mis problemas, y ahora le está haciendo creer que estoy loca. —No quiere, no sé cómo convencerla. Ella piensa que creo que está loca- 

No. No me va a convencer de ir a ningún doctor.

—Te llamo de nuevo en la noche, Katniss me está esperando y tengo miedo de que escuche- 

No estoy tan loca como para no darme cuenta que planeaba algo, ¿Debería de decirle que lo escuché? ¿O finjo que no?

Regreso a la habitación esperando a Peeta y decidiendo que hacer.

—Ten. ¿Te sientes bien?- Pregunta

—Sí, ¿por qué tardaste tanto?- Le pregunto

—Lavé algunos platos- miente.

¿Cómo puede hacer que suene tan real? Eso es algo que me da un poco de miedo de Peeta, sabe cómo manipular con palabras.

—Está bien- digo

Él me da un beso en la frente y se acuesta a mi lado.

No voy a decir nada, pero Peeta no me convencerá de ningún modo de ir a un doctor.

No estoy loca, ¿cierto?.

Volver contigo - EverlarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora