Parte 20: Cicatrices

123 3 0
                                    

Otra pesadilla más. Me levanto con la respiración agitada y gritando; me sorprende ver que Peeta no se ha despertado con mis gritos. 

-- Peeta - digo mientras lo sacudo suavemente. No me gusta interrumpir su sueño, pero necesito preguntarle un par de cosas. Estoy algo desorientada. Peeta no despierta.

-- Peeta, despierta - digo sacudiéndolo un poco más fuerte. Peeta sigue sin despertar.

Me comienzo a preocupar, ¿está muerto? No...... Comienzo a temblar y presto atención a Peeta. Su pecho se mueve arriba y abajo un poco bruscamente, sigue respirando. 

-- Peeta, despierta - repito mientras lo sigo moviendo. -- Peeta me estas asustando - digo subiendo el tono de voz.

Peeta comienza a sudar, seguramente tiene una pesadilla. Comienza a balbucear palabras que no entiendo.... hasta que le doy forma a una que repite constantemente.

-- Muto - balbucea.

Él esta teniendo un flashback.... debo de despertarlo. 

-- Peeta despierta. No es real - digo casi gritando. -- ¡Peeta! - exclamo.

Peeta abre los ojos bruscamente. Están completamente negros. 

-- MUTO - dice Peeta.

-- No soy un muto Peeta, yo te amo - digo.

-- ALÉJATE DE MI, MUTO - exclama Peeta mientras se levanta de la cama.

-- No soy un muto, no es real. No te haré daño - digo levantándome también.

-- NO ME SIGAS. VETE - exclama.

-- Solo te quiero ayudar - digo acercándome. 

Peeta mira mis brazos y hace cara de disgusto.

-- TUS CICATRICES SON PRUEBAS DE QUE ERES UN MUTO ASESINO - dice Peeta mientras me señala.

-- No, no lo son. Tú siempre dices que son pruebas de que fuimos valientes, y que cuentan nuestra historia - explico.

-- CLARO QUE NO, SON ASQUEROSAS Y FEAS - dice Peeta.

Sus palabras me duelen porque sé que son verdad. Las cicatrices son la razón por la que siempre uso camisetas de manga larga. Y son parte de la razón por la que nunca había llevado a Peeta al lago hasta la semana pasada. 

-- Tu también las tienes - digo. Peeta mira sus brazos confundido.

-- ¡¿QUE ME HICISTE MUTO?! YO NO SOY UN ASESINO COMO TÚ - grita Peeta.

-- Peeta cálmate - digo mientras me acerco a él. Debo de encontrar una manera de que me deje acercarme a él.

-- ¡NO ME TOQUES MUTO! - dice Peeta mientras me empuja con todas sus fuerzas. 

Salgo básicamente volando. Choco contra una mesa y me golpeo la cabeza con el suelo; el vaso que estaba encima de la mesa cae y los vidrios se disparan por los aires. 

Mi cabeza duele mucho y me comienzo a marear. Me levanto rápidamente, me cuesta mantenerme de pie pero por alguna razón me siento en peligro. Veo a un chico de rizos rubios parado enfrente de mi. Es guapo, pero su mirada transmite pura maldad. Noto que tengo un vidrio clavado en la pierna y siento heridas en varias partes del cuerpo. ¿Ese chico es alguien de confianza? ¿Me ayudará? 

Me comienzo a acercar tambaleándome hacia el chico. 

-- ¿QUE PARTE DE "NO TE ACERQUES" NO ENTENDISTE? TE MATARÉ DE UNA VEZ POR TODAS - exclama el chico. 

¿Me matará? ¿Él hizo que me golpeara la cabeza? Lo único que sé es que tengo que defenderme. Camino lo más rápido que puedo hacia la puerta. Tengo la pierna lastimada y la cabeza me da vueltas. 

Volver contigo - EverlarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora