Parte 11: Resultados

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Me despierto sola en el cuarto. ¿Dónde está Peeta? 

Miro el reloj y veo que son más de las 10, dormí bastante. Seguramente Peeta ya esta despierto.

Me levanto, me cambio y bajo buscando a Peeta. Lo encuentro sentado con la mirada perdida, esta pensando en algo.

--Buenos días- digo

Peeta se asusta un poco, pero no tarda en responder.

--Buenos días- dice serio

--¿En que piensas?- pregunto

--Nada- dice aún serio. Algo pasó.

--¿Que pasó Peeta?- le pregunto

--La psicóloga llamo- me dice frio. 

Claro, la psicóloga. Lo olvidé por completo. Realmente no quería que Peeta respondiera por mi, ¿Que le habrá dicho? 

--¿Y que te dijo?- pregunto
--Me dijo que la llamaras en cuanto despertaras- responde. 

No, definitivamente le dijo más cosas, pero quiero enterarme yo misma. Me dirijo hacia el teléfono y llamo.

--Habla Katniss Everdeen- digo

--Oh, hola. ¿Llamas por tus resultados?- me pregunta

--Si- digo

--Bueno, al parecer padeces de estrés postraumático grave y depresión. El estrés postraumático se padece después de experimentar un hecho aterrador y traumático. Suele haber episodios que recuerdan el trauma y causan intensas reacciones emocionales y físicas.Entre los síntomas se encuentran tener pesadillas o recuerdos repentinos. Te recomiendo que evites situaciones que recuerden el trauma- explica

--¿Me curaré?- pregunto 

--Te daré un tratamiento, el tratamiento incluye diferentes tipos de psicoterapia y medicamentos para controlar los síntomas. Es posible que te cures pero nada es seguro- responde

--Esta bien- digo

--Katniss quiero que te cuides, el estrés postraumático puede ser muy peligroso. No consumas mas alcohol, eso solo empeorará las pesadillas y los episodios. Ya le explique al señor Mellark más temprano- me dice. 

--Eso....¿me puede matar?- es lo único que puedo decir. No pensé que me detectarían nada. Peeta me voltea a ver de golpe.

--Me temo que si, en un caso muy extremo- dice 

--Esta bien, gracias- No se que más decir, Peeta debe de estar pensando lo peor. Seguro hizo muchísimas preguntas en la mañana.

--Espero verte pronto, que tengas buen día- dice y cuelga

Dejo el teléfono y me preparo para hablar con Peeta. 

--¿Que respondió cuando le preguntaste si te podía matar?- me dice casi de inmediato

¿Le digo la verdad? No quiero, pero se que si le miento se va a dar cuenta.

--Es posible, pero solo en un caso muy extremo- digo

Peeta se queda callado. Quiero hablar con él y decirle que todo estará bien. Que me siento bien.

--¿Fue mi culpa?- me pregunta Peeta de la nada

--¿Tu culpa? ¿Que cosa?- pregunto confundida. ¿De que habla?

--Tu trastorno, me dijeron que pasa después de un trauma muy fuerte o varios. ¿Yo te cause algún trauma?- me pregunta

No. Yo amo a Peeta, estoy segura de que nada fue su culpa.

--¡No! Te amo Peeta, tu no tienes la culpa de absolutamente nada, por favor no pienses eso- digo

--¿Estas segura?- me pregunta mientras me mira fijamente a los ojos, intentando detectar si digo la verdad.

--Si, totalmente segura- digo

Peeta pone cara de alivio, sabe que digo la verdad.

--Ya compré las pastillas que te mandaron, tomarás una cada mañana- dice.

--Esta bien, gracias- le digo

--Tengo que preparar pan para la cena, ¿me quieres ayudar?- me pregunta cambiando el tema

--Sabes que soy muy mala cocinando- digo

--No, solo te falta práctica, lo haremos juntos- dice

--Esta bien, pero no creo que salga bien- digo mientras sonrío

Vamos a la cocina. Peeta saca los ingredientes y nos lavamos las manos.

--Primero pones un poco de harina aquí, así- me explica y me da la bolsa de harina para que lo haga.

--Pongo un poco de harina.. ¡aquí!- digo mientras le hecho harina en la cabeza

--¡Hey!- dice mientras nos reímos 

Peeta esta lleno de harina, y se me queda mirando. ¿Que planea?

--Creo que quiero un abrazo- me dice riendo

--No te atrevas- digo mientras me alejo.

Estoy corriendo, Peeta esta detrás de mi intentando alcanzarme mientras nos reímos. Peeta me alcanza, me abraza y me hace volar. Ahora los 2 estamos llenos de harina.

--Te dije que no acabaría bien- digo mientras me río.

--Te amo demasiado- me dice mientras ríe

--Yo también te amo, como no tienes idea- respondo

Peeta me acerca a él y me besa. No me quiero separar nunca. Quiero congelar este momento y vivir en el para siempre.

--Sera mejor que nos limpiemos después de acabar el pan- dice Peeta cuando nos separamos 

--Si- digo

Cuando acabamos el pan, Peeta me carga y me sube a la habitación.

--No tenías que cargarme- digo mientras río

--Ven vamos a la ducha- me dice riendo.

¿Vamos? ¿se refiere a los 2 juntos?

Nos dirigimos a la ducha. Peeta abre la llave, entra y me ofrece la mano indicándome que entre. 

--¿Con ropa? no se secará tan fácil- digo

--¿Porque? ¿Quieres que nos quitemos la ropa?- me pregunta Peeta con tono burlón. Me sonrojo, no sonaba así en mi mente. 

--No me refería a eso- digo 

--No importa, se secará. Entra- dice Peeta riendo 

Entro y me enjuago el cabello en el agua. Peeta se quita la camiseta y me sonrojo.

--¿Que? ¿Te pongo nerviosa?- dice, todavía burlándose de mi.

--No es mi culpa que seas tan guapo- digo, devolviéndole la broma. Peeta se sonroja, él no esperaba esa respuesta.

--¿Ahora quien esta nervioso?- le digo riendo.

Peeta se enjuaga y se vuelve a poner la camiseta. Nos damos un beso. Vuelvo a sentir esa hambre, el hambre que sentí en la cueva y en la playa. Pero esta vez es mejor, no estamos en ningunos juegos de vida o muerte.

  Nos acostamos en la cama cubiertos con una toalla y nos abrazamos. 

--No se que haría sin ti- le digo a Peeta

--Yo moriría si no pudiera ver tu hermosa sonrisa todos los días- dice Peeta

Sonrío y le doy un beso en el cachete. 

--Lo bueno es que nunca tendremos que estar separados otra vez- digo

--No, nunca- dice Peeta 






Volver contigo - EverlarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora