❄Capítulo 16. "La historia del príncipe de las Islas del sur"❄

2.3K 195 26
                                    

-¿Hans?-dijo Anna horrorizada.-¿Tú? ¿Pero como es posible?, se supone que estás en las islas del sur.

-Si bueno Anna a mi tampoco me alegra verte.-dijo el chico fríamente.

-¿Que haces aquí?-Anna tomó con fuerza a Kristoff quien todavía seguía inconsciente, helado por el frío del castillo.

-¿No es obvio?-dijo Hans ofreciéndole una sonrisa

-No.-respondió Anna inmediatamente cortándole la sonrisa al príncipe.

-Bueno Anna, creo que tu manera de captar las cosas está oxidada, cómo tu manera de encontrar esposo.

Anna apretó sus puños. Le entraron enormes ganas de golpear a Hans, pero se lo impedía Kristoff, quien estaba entre sus brazos, inconsciente.

-Lárgate.-dijo Anna sosteniendo con fuerza a Kristoff.

Hans se encogió los hombros.-Está bien. Entonces me voy, pero me llevo conmigo su única oportunidad de mantenerse calientes.

Anna se sorprendió al escuchar eso. Vio sus manos estás estaban tapadas con guantes, cómo la última vez que se vieron, Anna lo obvio y vio encima de sus manos, que Hans sostenía algo que parecían ser mantas y guantes.

Anna mordió su labio. Sabia que Hans tenia razón, era lo único que podía mantenerlos calientes.

Hans se dio vuelta e iba a hacer como si fuera a salir de la prisión, aunque na verdad no iba a hacerlo, había algo que quería escuchar.

Él dio un paso hacia adelante lentamente pero se detuvo inmediatamente, Hans sabía lo que venía, el contó hasta tres y dio otro paso.

-¡Espera!.-Hans escuchó la voz de Anna detrás de él. Él sonrió y se dio la vuelta.

-¿Si, Anna?.-dijo Hans.

-¿Podrías, darnos eso?-dijo ella con ojos suplicantes.

Hans pensó que debía dárselo, dejarlos e irse. Pero no iba a dejar ir la oportunidad de ver  una súplica.

-Déjame pensarlo querida... No.

-¡¿No?!-dijo Anna indignada.

-No, tú acabas de decir que me largara y eso es lo que voy a hacer.

-Oye, te comportas cómo un niño de seis años.-dijo Anna rápidamente.

-Habla la chica que quiso casarse conmigo el mismo día de conocernos.

Anna abrió los ojos. Cómo odiaba recordar aquello.

-Olvidalo.-murmuró la princesa.

Hans se encogió los hombros con indiferencia y empezó a caminar hacía la puerta, pero el llamado de la chica lo detuvo. Anna sujeto a Kristoff, este temblaba con rapidez, Anna vio la palidez de su piel y empezó realmente a asustarse.

-Hans...-dijo ella está vez en serio-¡Por favor! Dame eso. Kristoff no aguantará la temperatura.

Y a decir verdad, ella tampoco, su piel ya empezaba a ponerse como gallina. Eso sólo era cuestión de tiempo a que ellos enfermasen. Anna lo sabía.

Hans vaciló, pero al final terminó lanzando las "provisiones" a Anna. No por que hubiese sentido compasión, si hubiera sido por él los hubiera dejado congelarse hasta morirse. Lo hizo por qué tenía órdenes directas.

Anna se apresuró a tomar una manta y un par de guantes, ella los colocó sobre Kristoff, esperando  que él tomará algo de calor. De pronto la respiración del hombre se calmó y la de ella también.

-Oh, va a estar bien.-dijo ella ofreciendo una sonrisa y depositando un beso en la frente de Kristoff. Anna se volvió a Hans, quien miraba  la escena indiferente.-¿Que es lo que haces aquí Hans? Te creíamos en las islas del sur.

-Así era Anna, pero no estuve allá mucho tiempo. Hasta que Cerise me sacó de allí hace unos meses.

-¿Cerise?-preguntó Anna. La chica que los tenían encerrados contra su voluntad. Anna sintió aquella irá volver.-¡¿Tú le dijiste sobre nosotros?!

-Si, y no.-dijo él

-¿Que?, ¿¡que quieres decir con eso!?.

-Bueno es una historia muy graciosa. Cuándo nos conocimos, hace un año, fue durante el accidente de Elsa, Cerise y yo nos conocimos durante tu búsqueda. Ella ya sabía de la existencia de Elsa por alguna razón, así que fue directamente a Arendelle en su busca, al ver que no estaba buscó a quien estaba a cargo para encontrar el paradero de Elsa. Ella me encontró, al ver que era yo quién estaba a cargo, gracias por eso Anna,-Anna rodó los ojos.-Ella me contó su plan y al ver aquello vi el objetivo en común, así que le propuse un trato, si yo aniquilaba a la reina ella tendría el poder absoluto sobre la nieve y yo bueno, si nadie se daba cuenta que yo había matado a la reina, me casaría contigo y tu al ser la siguiente heredera, me convertiría en rey. Así qué ahí fue cuándo fingí una búsqueda para ti, aunque en realidad era una misión para matar a tu hermana, cuando encontramos el castillo, gracias a que Cerise lo pudo localizar, yo iba a dejar que los guardias cayeran sobre Elsa, pero recordé el trató, tenía que ser yo quien aniquilara a tu hermana tuve que desviar esa flecha, ja, pensé por un momento que aquel candelabro de hielo le caería encima, pero entonces ella corrió y se salvó, me dije que si la llevábamos al reino podría acusarle de brujería y en maldecir Arendelle, claro que quedaba el asunto del reino envuelto en nieve. Pensé en hacer que ella descongelara el reino pero al ver que ella no podía pensé que cuándo muriera al acusarle de bruja todo se iba a deshacer. Pero luego llegaste tú, y tu historia del corazón congelado y pensé "¡que mejor manera de deshacerme de Elsa!". Así que deje que iba a dejar que te congelaras para culpar a tu hermana y que me dejarán sentenciaron por traición, y créeme iba a funcionar. Hasta que tu y tu "amor de hermanas" intervinieron.

-Y Cerise y tú nunca cumplieron su objetivo.-dijo Anna con orgullo.

-Si, pero ahora, tenemos un mejor plan, y éste en definitiva. No va a fallar.

-¿Qué es lo que planean?-preguntó la princesa.

Hans soltó una carcajada.-Lo verás pronto querida.

Anna frunció el entre cejo.-¿Cómo escapaste de las Islas del sur?

-Cuándo a mi hermano le llegó la invitación de tu boda, fui directamente a enviarle un mensaje a Cerise, pero le dije que la única condición de que se pudiera hacer algo en contra de Elsa, era que me sacará del reino, ella no tardó mucho en responder y atacó el reino, mis 12 hermanos sufrieron las consecuencias al montar batalla para que yo escapara, pero al final sus intentos no surgieron frutos.-Anna tragó, con sólo imaginar que les pido pasar sintió un vuelco en el estómago-Así que estuvimos días planificando hasta que quedó perfecto, y cuándo llegó el momento de tu boda, pusimos en marcha nuestro plan.

Anna no iba a decir más nada, no tenía nada más que decirle a Hans. Y al parecer Hans tampoco a ella, por qué el empezó a caminar hacía la salida. Ella lo miró con detenimiento hasta que el paró justo en la puerta y dijo:

-Sólo diré, que no voy a extrañarte Anna.-dijo él antes de salir y dejar a la princesa boquiabierta.

***
Hola lindas personas de la tierra y el Internet, ¿cómo se encuentran el día del hoy? Espero que bien, yo lo estoy ya que terminé clases!! ¡Yay! Y eso significa.... que van a haber más capítulos seguidos !! Oh si n.n
Por cierto tengo una idea para una historia de Mericcup, (los shippeo) (ojo no tengo nada en contra de Astrid, sólo que prefiero Mericcup) si hay alguien que los shippee aquí y éste interesado/a en leer la historia comenté por favor :-)
Bueno espero que les haya gustado el capítulo.
Ahora los dejó, pero nos lem os en el siguiente.
Bye

Corazón de hielo [Jelsa] CDH #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora