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Uy, este lo había buscado por semanas!

AU del internado.

Los problemas de ira de Alemania.

Desde que era niño se había hecho muy notorio que la pequeña República Federal de Alemania era muy temperamental, incluso podía decirse agresivo.

La primera vez que un ataque de ira se manifestó, el pequeño tenía apenas cuatro años, sus padres lo habían llevado al parque cercano a su casa junto a su hermano, ambos habían estado jugando en el pozo de arena, cuando llegó un niño y y empujó a Alemania Democrática, haciéndolo quejarse.

- ¡Oye!, no seas grosero, estábamos aquí desde antes - reclamó Democrática con enfado.

- ¿Tengo cara de que me importa, bebé? - dijo burlonamente el niño recién llegado, quien se veía mayor que los gemelos.

- Deja a mi hermano en paz, él tiene razón, llegamos primero - dijo ahora Alemania Federal, frunciendo el ceño.

- No te estoy hablando a ti, cuatro ojos - dijo el chico mayor.

Solo con eso, el pequeño Federal tuvo suficiente.

El chico se levantó, se sacudió la tierra y golpeó en la entrepierna al mayor, quien cayó al suelo gritando de dolor, pero no paró allí, el alemán comenzó a patear al niño, provocando que gritara más y que su hermanito comenzará a gritar asustado.

Solo se detuvo cuando llegó Reich a separarlo, y Weimar tuvo que hablar con los padres del niño, diciendo que pagaría el médico y que sentía mucho aquello.

Y allí solo fue el inicio de los problemas.

Third Reich y Weimar se toparon pronto con más problemas.

Era como si Alemania tuviera una muy baja tolerancia a los problemas, explotaba con la más mínima provocación de manera agresiva, incluso hasta contra su propio hermano y con ellos mismo; más de una vez Democrática terminó con moretones, más de una vez Reich terminó mordido al punto de sangrar, y más de una vez Weimar tuvo que encerrarse en su cuarto, tratando de huir de su propio hijo.

Aunque la situación se tranquilizó cuando Weimar se fue de casa, llevándose dos semana a sus hijos sin avisar a nadie, y después regresandolos pero a casa de Imperio Alemán, la madre de Reich.

Los ataques disminuyeron, la tolerancia de Alemania Federal aumentó, pero aún seguía a veces explotando de la nada... Pero nada que unos cuantos calmantes, cortesía de Imperio Ruso, no arreglaran.

Pero, aunque se calmaba, la ira nunca se iba, sólo se acumulaba, y a sus casi trece años, finalmente Federal explotó.

- Ya te dije que no estoy en obligación de darle dinero a esa mujer, así que largo de aquí - gruñó enfadado Reich, sin saber que era espiado por sus hijos desde arriba de la escalera.

- No entiendo porque Weimar le exige dinero a papá, ni siquiera vivimos con ella - se quejó Democrática enfadado.

- Porque esa perra es una vividora, Ali, ella siempre estaba quitándole dinero a papá desde que eramos pequeños... Perra - contestó Federal sintiendo que hervía por dentro.

- Ugh... No tengo tiempo para esto, debo hacer entregas o el jefe me volverá a regañar, saldré por la puerta del patio, te veo más tarde - Ali se levantó con cuidado y comenzó a bajar las escaleras en silencio, procurando que su padre no notará que bajaba.

- Cuida que no te atrapen - susurró Ale, viendo a su hermano.

- Escúchame bien, si quiere dinero, que me lo pida en la Corte, pero avísale que al ella cederme la custodia total de los niños, no puede exigirme nada, ni siquiera visitas.

Entre Waffles y Salchichas || CountryHumans AleCanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora