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Superhéroes, todos los conocemos.
Algunos tienen como favorito a Batman, otros a Superman, Capitán América, el Hombre Araña o yo que sé, pero Gerard… él tenía su favorito también, claro y era Metaman. Lo sé yo oí hablar de él una sola maldita vez, pero según palabras del propio Gerard…
—Es el mejor superhéroe. No solo puede volar, tiene súper fuerza, visión de rayos x, grito sónico, teletransportación, manipulación magnética, invisibilidad y se puede comunicar con los animales del mar. ¿No es asombroso? además es súper astuto e inte-
—Gee, te quiero mucho y todo, pero Metaman tiene de inteligente lo que yo en un examen de matemáticas, a parte no tiene resistencia alguna ¡Su capa se atoró en un elevador y se murió!
Si, había olvidado a ese enano fastidioso. Él es Frank, y es el mejor amigo de Gerard. Ese idiota personalmente pensaba que Santa Claus era mejor superhéroe que Metaman. Sí, ese jodido anciano obeso recorría el mundo en una noche… ni siquiera tenía superpoderes, pero tenía siete renos mágicos, además da regalos y come galletas de cada una de las casas del mundo y aparece el tipo era inmortal.
—No me importa lo que pienses realmente Frank, él es el mejor superhéroe y punto.
—Claro, te acompañaría, pero debo alcanzar a mamá en el súper para ayudarle. nos vemos.
Se despidieron con un beso en la mejilla que a Frank le habría gustado fuera en los labios, pero era muy tímido para declararle su amor al lindo pelinegro y Gerard era muy tonto para darse cuenta que su mejor amigo estaba enamorado de él.
Mientras el pelinegro perdido en sus pensamientos ansiaba compartiera sus ideales cuando recordó algo.
Cuando era un niño pequeño y su hermano Mikey estaba recién nacido, su abuela Helena le contó la historia de un lago en el bosque que estaba cerca de ahí que era mágico y que si le pedías un deseo con todas tus fuerzas al tiempo que arrojabas una moneda, el deseo se haría realidad, así que tomó un autobús y se dirigió a la antigua casa de su querida abuela. Poco después de llegar se adentra al bosque y no tardó en encontrar un lago. esperaba que fuera ese, arrojó un centavo y cerró sus ojos.
—Por favor, me gustaría mostrarle a Frank como sería un día con Metaman —parecía muy tonto, pero tenía 13 años, todo lo que hacía era bastante tonto así que regresó a casa.
A la mañana siguiente despertó en un cuarto gris con una puerta de vidrio junto con Frank, que por cierto roncaba, afuera los pasillos eran igual de lúgubres y el enano a su lado empezaba a despertar.
En ese momento recordó el deseo que pidió la noche anterior ¿Sería posible?
Salieron de ahí confundidos y se encontraron en una especie de isla y aparentemente no había nadie más.
—Ay dios…
—Gee ¿No te parece algo familiar?
A Gerard no le dio tiempo ni de abrir la boca porque de la nada apareció un gran omnidrone que estaba a punto de aplastarlos, pero Frank fue más rápido y lograron escapar.
—¿Qué demonios es eso?
—Mmm… puede que mi abuela me haya contado la historia de un lago mágico al que le pedí un deseo y hayamos terminado aquí.
—¡¿QUÉ?!
—¡Yo no sabía que si era mágico!
—¡Corre!
El robot gigante los perseguía e iba destruyendo todo a su paso, pero luego apareció un tipo con una capa que los salvó.
—¿Metaman? —preguntaron los dos.
—No teman chicos, los salvaré.
—Esto es genial, destrúyelo con tu superfuerza —dijo Gerard
El héroe los dejó en el suelo y fue con el robot, pero al darle un golpe se rompió la mano y soltó un grito desgarrador.
—¿En serio? ¿Ese es el mejor superhéroe del mundo?
—Cállate, Frank.
—Santa Claus le habría lanzado carbón al menos.
—¿Sigues con eso? Santa Claus no es un superhéroe.
—Bueno está bien, pero esa cosa viene otra vez hacia acá y el inútil de ahí aún tiene la mano rota.
—¿O sea que vamos a morir?
—Realmente espero que no, pero si es así, quiero que sepas… Me hubiera gustado hacer esto sin que un robot gigante asesino nos esté buscando, pero… Me gustas Gee, mucho, desde siempre, entenderé si no me correspondes o crees que no es el momento, pero en serio tenía que decírtelo por si las dudas.
Gerard no dijo nada, solo lo observaba con sus enormes ojos verdes y de la nada lo besó, un beso que Frank recibió gustoso.
—Tú también me gustas mucho, Frankie solo que me daba miedo confesarlo y en serio lamento haberte metido en esto.
—No te preocupes, creo que tengo una idea.
—¿Cuál?
—¿Recuerdas cómo fue que Mr. Increíble termino con esta cosa?
—Sí.
—Bueno, pues vamos a hacer algo similar, pero como obviamente no te voy a arriesgar y yo no pienso morir hoy, Metaman tendrá que hacerlo.
Salieron de su escondite y fueron en busca del mencionado
—Hey, tengo un plan, vuela alrededor de esa cosa y si puedes también dentro de él para que se golpee él y se enrede o yo qué sé. ¡Rápido!
Tal como se lo pidió Frank, Metaman fue hacia el robot para confundirlo y aunque al principio casi se lleva varios golpes lo consiguió y el omnidrone cayó vencido.
—Oficialmente creo que mi superhéroe favorito es Batman.
—Sabes… Metaman no es tan mal superhéroe después de todo.
Luego de decir eso los dos se sintieron un poco mareados y al abrir los ojos estaban en el sofá de Frank como si se hubieran quedado dormido ahí toda la tarde.
—Frank…
—Gerard, tuve el sueño más extraño de toda mi vida.
—¿Yo estaba ahí y aparecía Metaman y casi morimos?
—Si…
—Yo “soñé” lo mismo.
—Entonces no fue un sueño.
—Creo que no.
—¡Sobrevivimos!
—Tal parece que sí.
—¿Entonces quieres ser mi novio?
—Por supuesto que sí, Frank.
FIN
*Muchas gracias a Sofi por dejarme participar en este proyecto que he seguido desde el principio y que me gusta mucho. La verdad me ganó el tiempo y creí que tenía otra fecha JAJAJAJA, siento que pudo haber quedado mejor, pero no me disgusta el resultado. Los tkmm -xoThaiz
