3°- Love is blind

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—Joven Iero —llamó su atención el coordinador en aquella oficina

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—Joven Iero —llamó su atención el coordinador en aquella oficina. Frank se encontraba demasiado nervioso y sobre pensando la situación lo cual lo llevó a disociar—. Es un hecho, realizará la residencia en University Hospital. Gracias a su desempeño ha sido de los mejores en la carrera, así que espero aproveche ésta oportunidad al máximo y se prepare para pronto hacer su especialidad —estrechó su mano—. Lo felicito.

Frank no lo podía creer, había sido elegido para hacer la residencia en uno de los mejores hospitales de New Jersey el cual contaba con atención médica altamente especializada. Se esforzó tanto durante estos años para ser el mejor y lo había logrado; su sueño era poder aprender más de esta experiencia para después realizar su especialidad en Neurología.

No negaría que fue muy difícil, pues estar bajo la presión y el estrés día con día estaba terminando con él, sin mencionar la frustración que experimentó en sexto semestre cuando sentía que no podía más y por su salud mental tuvo que darse de baja temporal un semestre completo, estaba muy cansado pero no sé rendiría.

Decidió tomar dicho tiempo para relajarse un poco y principalmente estabilizarse. Cuando creía que lo estaba logrando se dio cuenta de que algo en su vida no estaba bien. Jamia, su novia, a quien conoció en la facultad, ya no era la misma, lo evitaba para verse y ya ni siquiera contestaba sus mensajes y llamadas, él supuso que quizás estaba ocupada, pues entendía que no siempre se podía estar pendiente de todo bajo ese ámbito.

Ojalá hubiera sido eso.

Jamia simplemente lo terminó bajo la excusa de "no poder seguir porque no tenía tiempo para él". Frank decidió creerle, siempre trató de ser lo más comprensivo posible, hasta que los rumores de la universidad llegaron a él. Jamia salía con alguien más, lo hacía descaradamente y eso no era lo peor, aquello sucedía desde antes, desde que Frank decidiera tomar su tiempo sabático. Claramente estaba enojado, pero lo tomo más como una señal para enfocarse en otros aspectos de su vida, definitivamente ya no buscaría el amor por mucho tiempo.

¿O si?

Quizá hubiese podido cumplir con esa idealización de no ser porque se encontró con los bellos ojos esmeralda del Dr.Way.

Al fin el gran día había llegado, despertó temprano teniendo el tiempo suficiente para prepararse, tomo una ducha con agua tibia intentando relajarse aunque por dentro moría de nervios y emoción. Se puso su uniforme quiurgico favorito de color rojo, pensaba en qué no era lo más adecuado, pues siempre en la universidad les insistían en que ese color estresaba de manera inconsciente al paciente, eso no le importó, ya no estaba en la universidad, además lucía genial y era lo que lo hacía feliz.

Condujo hasta el hospital con su playlist favorita a todo volumen coreando Hybrid Moments de Misfits. Al llegar paso su gafete ingresando al enorme hospital, se dirigió a su área correspondiente donde estuvo socializando con algunos enfermeros, pasantes y otros elementos del área. Le explicaron las funciones con las que tenía que cumplir, además de darle la bienvenida a su consultorio donde estaría atendiendo sus pacientes correspondientes, se encontraba feliz ya que a esa hora ya contaba con pacientes que atender, lo cual hacia con mucho gusto, siempre tuvo esa iniciativa de ayudar a las personas, como su actitud de servicio, en verdad amaba lo que hacía. Todo pintaba a qué sería un gran día.

FRERARDTOBER 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora