𝑢𝑛𝑓𝑜𝑟𝑔𝑒𝑡𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒 - 𝑑.𝑚 EN EDICION

XXVII

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Narrador Omnisciente;

[...]

La primera prueba fue un absoluto éxito, con la ayuda de su escoba, Harry había conseguido aquel huevo dorado que el dragón protegía, consiguiendo los festejos de todos en la sala común.

Con sus compañeros de Gryffindor celebrando con él, alzándolo en el aire y cantando su nombre en una sintonía de victoria, Potter mantenía una sonrisa mientras observaba a todos, sintiéndose halagado y respetado por una vez en el año escolar.

—Es increíble que Harry lo haya conseguido, ¿No crees?— Sentadas en el sofá, Hermione le habló a Catherine.

—Sí, así es...— Respondió ella en tono seco, mientras miraba un punto fijo del suelo.

—¿Sigues así por lo de la foto que te tomaron con él?— Granger frunció el ceño, pero esta vez no obtuvo respuesta. —¿Cath? Sabes que es solo una foto, ¿Verdad?—

Hermione decía la verdad, pero aún así, Laurent temía que esa imagen junto con un texto inventado por Rita Skeeter, llegara a los ojos de todo Hogwarts.

Catherine se levantó del sofá y subió a su habitación, alejándose del resto, y procurando simplemente estar sola. Hermione la siguió con la mirada y bufó, acostando su espalda en el sofá, preguntándose porqué su mejor amiga tenía esos momentos en donde prefería aislarse

Seamus Finnigan le entregó el huevo dorado a Harry, y con mucha ilusión, le pidió que lo abriera frente al resto de estudiantes, dejándolos a todos muy expectantes. Pero el huevo tenía una clave para poder ser abierto, cosa que Potter no sabía.

—¿Quieren que lo abra?— Preguntó con emoción.

Todos a su alrededor dijeron que sí entre gritos, Harry miró alrededor buscando a Catherine, pero al no encontrarla, su expresión cambió a una triste.

[...]

A la mañana siguiente, en la mesa de Gryffindor, Hermione se sentó con rapidez y con el periódico de "El Profeta" en mano, pasó las hojas rápido, buscando aquella foto que a su amiga tanto le preocupaba.

—Maldición, no puedo creer que haya escrito esto.— Murmuró Granger, al encontrar la página.

—¿Qué dice?— Ronald preguntó, mientras masticaba su desayuno.

—"La señorita Laurent, una ambiciosa muchacha, parece tener un extraño gusto por los participantes de la copa, su primera presa según estudiantes de la escuela, ha sido Cedric Diggory, y ahora ha estado a los abrazos con su mejor amigo, Harry Potter, el niño que vivió."

Leyó Granger, para luego enseñarle la imagen en movimiento en donde salía aquel abrazo entre Catherine y Harry.

Ron alzó las cejas mientras se limpiaba la boca con una servilleta. —¿Cath lo ha visto?—

—No, y no lo verá.— Respondió, arrancando esa hoja del periódico, rompiéndola a la mitad, y tirando los restos por debajo de la mesa.

—Justo a tiempo.— Dijo el pelirrojo, mientras miraba hacia la puerta del gran comedor, por donde Catherine entraba, con el uniforme puesto al igual que sus amigos.

Hermione le hizo un gesto de silencio a Ron y miró a su amiga con una sonrisa.

—Buen día.— La castaña se sentó a la par de Granger.

—¡Hola! ¿Qué vas a desayunar?— Preguntó Mione, manteniendo una sonrisa.

—Algo rápido, tal vez una manzana.— Comentó, mientras tomaba una manzana roja de la mesa.