𝑢𝑛𝑓𝑜𝑟𝑔𝑒𝑡𝑡𝑎𝑏𝑙𝑒 - 𝑑.𝑚 EN EDICION

XXVIII

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Narrador Omnisciente;

La banda de rock, contratada específicamente para el baile de invierno, apareció en el escenario, deleitando los oídos de los estudiantes, los cuales movían sus cuerpos al ritmo del Rock and Roll.

Catherine bailaba con Harry, mientras cruzaba miradas con Hermione y le hacía muecas chistosas, para ver como Hermione se reía mientras bailaba con Viktor.

Derrepente, los gemelos Weasley se acercaron a Cath, y luego, George la colocó sobre los hombros de Fred.

George miró a Harry y se agachó a su altura.

—Oye Harry, ¿Quieres subirte a mis hombros?— Preguntó.

—No, gracias.— Potter le dió una sonrisa falsa, George alzó los hombros y se dirigió a hacerle la misma pregunta a Hermione, la cual sorprendentemente accedió, subiéndose a los hombros de George.

Se formó una pequeña batalla entre Hermione y Catherine, para ver quien derribaba a la otra pareja primero, y entre fuerza y tironeos,  Fred y Cath ganaron.

—¡Buen trabajo, Chispita!— Fred chocó los cinco con ella.

—¿Chispita?— Catherine agachó su cabeza para preguntarle.

—¡Es tu nuevo apodo! Ahora te diré así.— Fred soltó una risita y la bajó lentamente de sus hombros. —Vamos, vuelve con tu Romeo.— El pelirrojo señaló a Harry, quien la buscaba con la mirada.

Ella empezó a esquivar a la gente para poder llegar a Potter, y en ese momento, él logra verla entre las personas y sonríe aliviado de saber que ella había decidido volver.

En medio de la gente, alguien tiró a Catherine del brazo, sacándola del baile y haciendo que Harry perdiera de vista a su tan preciada pareja de baile.

Frustrado, bufó fuertemente mientras se alejaba del resto, dirigiéndose a la mesa del fondo en donde Ron estaba sentado de brazos cruzados junto a Padma Parvati, su acompañante. Harry tomó asiento a la par de su amigo, y ambos se miraron con decepción.

—¿Y Cath?— Ron preguntó, acomodando su cabello.

—No lo sé, alguien la tomó de la mano y no la ví de vuelta.— Respondió, acomodando su moño y juntando sus manos con preocupación.

—Seguramente fue Hermione, no creo que haya sido Malfoy o alguien parecido.— Ron bromeó, quitándose el cabello del rostro.

Harry rió con él. —No, eso sería el colmo.— Alzó su cabeza, aún buscando a Catherine con la mirada, sin encontrarla.

Por otro lado, en los pasillos de Hogwarts, con la música del baile retumbando en las paredes, Catherine se quejaba del dolor de muñeca, ya que cierto rubio la estaba llevando fuera del castillo a la fuerza.

—¡Suéltame ya mismo! O si no...—

Draco volteó a verla, sin soltar su muñeca. —¿O si no qué haras, Laurent? Le dirás a tu novio Potter que me lastime?—

—No es mi novio.— Ella respondió.

—Pues eso no es lo que dice El Profeta.— Malfoy respondió, para finalmente soltarla, ya que estaban afuera del castillo, junto al lago negro. El punto que Draco había pensado.

Catherine miró a todos lados con confusión, para luego mirarlo a él con el ceño fruncido.

—¿Qué es lo que quieres de mí?— Ella preguntó, pero ninguna palabra salía de los labios de Malfoy. —Responde.— Se quejó.

—No lo sé.—

—¿Como que no sabes?— Ella acercó su rostro al de él, intentando parecer amenazante, pero él solo la miraba, como si de una foto se tratase.

—Laurent, de verdad no lo sé.— Draco miró sus labios rápidamente, para luego apartar la mirada.

Catherine se apartó con el ceño fruncido, para luego analizarlo con la mirada. —¿Entonces puedo volver al baile?— Ella preguntó, y el asintió con la cabeza.

Una nueva canción lenta empezó a sonar desde el castillo, retumbando en las afueras de Hogwarts. La castaña se dió media vuelta y empezó a caminar para volver al baile.

—Espera.— Draco tragó saliva con nervios y ella volteó a verlo. —¿Me concedes esta pieza?— El preguntó, extendiendo su mano.

Ella se dió la vuelta para mirarlo y se cruzó de brazos. —¿Y el truco?—

—No hay ningún truco, Laurent.— Verbalizó, rodando los ojos.

Ella se acercó y pusó una mano en su hombro, estremeciendo a Malfoy. —Bien, pero solo porque Harry es pésimo bailarín.—

—Oh, te aseguro que soy mucho mejor que San Potter. — El rubio pasó su mano derecha por la pequeña cintura de su enemiga, haciendo que el cerebro de la chica diera un vuelco, preguntándose, ¿Cómo llegué aquí?

Draco empezó a guiar a Catherine en un lento y delicado baile al ritmo de la poca música que se oía saliendo del castillo. Se movían de un lado a otro, con algunas luciérnagas alrededor de ellos, iluminando esa hermosa escena, y generando un hermoso brillo en los ojos de ambos.

Ella lo miraba como si nunca hubieran sido enemigos. Comprendiendo que Draco solo es un chico con emociones al igual que los demás.

En cambio, él la miraba a los ojos como si de una princesa se tratase, los pequeños brillos celestes del vestido de la chica brillaban a la luz de la luna, y su castaño cabello se movía de un lado a otro, provocando una sonrisa en él.

La canción finalmente terminó, y ambos se separaron para luego mirarse a los ojos.

Catherine soltó una pequeña risa. —Que extraño fue eso.—

Draco sonrió. —Te dije que no había ningún truco.—

Ella sonrió, bajando la mirada.

—Ya puedes volver al baile.— El rubio comentó.

—Oh, es cierto.— Catherine miró hacia el castillo con preocupación, y luego volteó a ver a Draco, para acercarse rápidamente a su cara, y plantarle un pequeño beso en la mejilla. —Adiós, Malfoy.—

—Adiós, Cath.— Sonrió y se despidió en un susurro, mientras sentía como el calor subía a su rostro, sonrojándose.

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29/12/23