Peligroso dulce

Secuestrados

De nuevo se oye otro disparo y Dulce se asoma por la ventana. Annibal a disparado contra uno de esos hombres y ellos lo han atado y amordazado junto a los demás guarruras. Dulce se alarma y se dirige a su cuñada.

Dul: Necesito que te escondas con los niños para que estéis a salvo.

Tatiana: No, Dulce, no. Me quedaré aquí contigo será mejor que sea tu papá quien se esconda con los bebés.

Martín: De ninguna manera.

Dul: Papá por favor....necesito que te quedes con ellos ¿Sí?

Martín: ¿Y tú mi niña? No quiero que te pase nada.

Dul: Tranquilo.

Tatiana miraba por la ventana mientras los hombres miraban hacia la casa cómo esperando a alguien. Un hombre de unos 40 años más o menos se pone delante de todos los demás hombres mirando a la casa.

Hombre: ¡MARTÍN ESPINOZA! ¡SAL AHORA MISMO!

Todos dentro de la casa se quedaron viendo a Martín que los miraba cabizbajo.

Dul: Papá...¿Qué ocurre? ¿Por qué te buscan a ti?

Martín: Yo...yo...

Dul: ¡PAPÁ HABLA!

Martín: Les debo dinero Dulce....yo...

Dul: ¿Otra deuda papá? La última vez la deuda fue con Christopher y tuve que irme con él por consecuencia.

Martín: Por eso mismo...yo...le pedí dinero prestado a Ramón Linares, un narcotraficante que conocí hace tiempo. Quise pagar la deuda con Christopher para que te dejará en libertad y le pedí dinero a él pero te vi tam feliz con él y al final no se lo devolví porque.....fui a un casino y lo perdí todo. Lo siento.

Dul: (suspira frustrada) Papá.....dios mio...¿Qué hiciste?

Martín: (con lágrimas) Perdón hija, perdón...

Dul: (suspira) Ya, ya...tranquilo, ve con los bebés a tu habitación y te encierras con ellos ahí ¿Me escuchaste? Felipe llevatelo con los bebés.

Felipe asiente y carga a Alex y Martín a Luna y se marchan a la habitación. Dulce va rápidamente hacia el estudio y del armario saca una escopeta, la agarra, mira si tiene balas, la carga y la deja en el escritorio. Después mira en el primer cajón del escritorio y saca un arma, la carga y se la guarda en el
bolsillo de atrás de su pantalón. Agarra la escopeta y sale de la casa apuntando con la escopeta a Ramón Linares.

Dul: ¡USTED! Larguese de mi casa ahora mismo si no quiere que le vuele la tapa de los sesos.

Ramón: (ríe) ¿Enserio niña? ¿Tú vas a dispararme a mí?

Dul: ¿Crees que no soy capaz? He matado una vez puedo volver hacerlo.

Ramón: Tú debes ser la hija de Martín ¿Dime donde está tu padre?

Dul: Está ocupado y lamento informarte que no puede atenderte.

Ramón mira con furia a Dulce por su tono de voz desafiante y burlon. Saca su arma y la amenaza con ella.

Ramón: Niñita será mejor que le digas a tu padre que salga ahora mismo y me pague la deuda que tiene conmigo o se arrepentirá.

Dul: ¿Qué parte no has entendido de que te largues o te meto un tiro?

Ramón: Tal vez no haga falta que tu padre me de el dinero, tal vez tú puedas pagarme la deuda de otra manera más.....placentera...

Dulce mira con asco a Ramón al insinuarse de manera lujuriosa hacia ella. De pronto se escucha un disparo en el aire y Tatiana sale con una escopeta apuntando a los narcos y defendiendo a Dulce.