Si hay algo que Borja tiene claro, es que solo desea encontrar esa alma gemela con la que compartir esa felicidad que todos tienen y que a él se le resiste.
O tal vez es porque siempre ha estado enamorado de la persona incorrecta y necesita encont...
Los "Loot" son las recompensas que se van acumulando durante algún videojuego. Pueden ser monedas, poderes, hechizos, armas... O en el caso de esta historia, cicatrices.
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Los hombres buenos tienen intenciones buenas. Solo que no siempre terminamos haciendo el bien. Dead Space
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Ya estoy arrepentido cuando detengo el auto fuera del departamento y envío un mensaje a Sebastian para avisarles que los estoy esperando.
El cielo es de un color rosado y las farolas de la calle están encendidas, no porque estemos en pleno atardecer y nos vayamos a una fiesta, no.
El sol aún no ha salido por el horizonte, pero ya estoy despierto y vestido porque se me ocurrió la maldita idea de aceptar este estúpido reto de subir un cerro.
Sebastian tiene auto propio, pero después de molestarme toda la semana con la idea de que me escaparía con alguna excusa para evitar este compromiso, me obligó a ir a buscarlo y así asegurarse de cumplir el trato.
Es un arrogante.
Después de ese extraño almuerzo el fin de semana en su casa, las cosas han estado normales en la oficina. Además de varios comentarios sobre esta salida, las cosas entre Sebastian y yo se mantienen dentro del grado profesional mientras estamos trabajando.
Por otro lado, Shadow me habla a diario, siempre a la misma hora, lo que me ayuda a no sentirme tan solo en el departamento.
La puerta del copiloto se abre y Sebastian entra dejando una mochila pequeña en el asiento trasero.
—¿Y Álex? —pregunto, al no ver a mi amiga por ningún lado.
—No va a venir. Dijo que no estaba en condiciones para hacer esto aludiendo a sus 'cosas de mujeres' —se burla, haciendo comillas con las manos.
—Oye... No seas así. Mi hermana sufría bastante con dolores menstruales cuando pequeña. No invisibilices su dolor.
—Borja... conozco a mi hermana y a ella no le pasa eso. Solo se está escudando en esto para no tener que cumplir —gruñe, poniéndose el cinturón.
—Bien, solo seremos tú y yo entonces.
Pongo en marcha el vehículo y conduzco con calma hacia la salida de la ciudad, camino al destino que ha propuesto Sebastian.
Durante el viaje, habla de la empresa como de costumbre, se adueña del reproductor de música y comenta cualquier cosa que observa en el exterior.
—Qué hablador estás hoy —murmuro, sin ánimos de ofenderlo—. Usualmente, soy yo quien no para de hablar.
