Capítulo 25

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Meses después...

- Muy bien... con esto... la mudanza es oficial, otra vez - dijo Emily acomodando unos peluches mientras Derek terminaba de instalar el móvil sobre la cuna de mantas amarillas - Derek... quita la expresión de frustración... ya te explicó Melissa que el bebé simplemente no se dejó ver en todo este tiempo... pero está bien, está sano y es fuerte.

- Lo sé... pero como dijiste, no tengo mucha paciencia - dijo divertido a lo que Emily sonrió acercándose a él para acunar su rostro entre sus manos - no puedo creer que falte poco para tenerlo entre nuestros brazos.

- Sí, nueve meses pasaron volando... solo es cuestión de días para que tengamos a nuestro bebé con nosotros... ¿Y ya pensaste en el nombre?

- Si es niño me gustaría que se llamara como mi padre, Elias... y si es niña, quiero que lleve tu segundo nombre... Rose.

- Me encantan... pero Elias es muy formal... lo llamaremos Eli ¿Qué te parece?

- Es perfecto - dijo sonriendo antes de besar la frente de su esposa justo cuando Emily sintió una punzada en su vientre que la hizo quejarse - ¿Em?

- Estoy bien... es una contracción... ya está pasando.

- ¿Es hora? - preguntó alarmado y Emily vio su reloj por un par de minutos antes de suspirar.

- No... no, fue una falsa alarma - dijo ganando un suspiro de alivio de su esposo - bueno... hay que prepararse, mañana es la inauguración de tu taller y tenemos que tener todo listo.

- Yo me encargaré de preparar todo, tú descansa.

- Der...

- Em, tienes que descansar... ve, yo me encargo.

- Ok.

Le dio una sonrisa comprensiva antes de caminar tranquilamente a pesar de tener vientre abultado por los meses de embarazo. Cuando llegó a su habitación, se sentó en la cama mientras suspiraba un poco cansada, a pesar de ser una mujer lobo, no puede evitar sentir el típico cansancio que sienten las mujeres embrazadas cuando caminan de un lado a otro. Con cuidado se recostó en la cama antes de tomar su tableta para ver los pendientes de la manada justo cuando dos cabecitas se asomaron desde su armario.

- Hola mis niñas - sonrió al ver a las mellizas salir del armario apenadas - ¿Qué hacen allí?

- Jugando - respondieron al mismo tiempo.

- Vengan aquí - palmeó el otro lado de la cama y casi al instante ambas niñas se subieron viendo a su madre acariciar su vientre - ¿Saben quién está aquí?

- Nuestro hermanito - respondió Lalia con una sonrisa.

- Así es... digan "Hola hermanito"

- Hola hermanito - dijo nuevamente la niña antes de acercarse y abrazar a Emily apoyando su cabeza suavemente en el vientre de ella justo cuando sintió algo - ¿Qué fue eso?

- Parece que te respondió, mi niña - dijo con una sonrisa grande antes de notar la expresión seria de Aliza - ¿Qué tienes, mi amor?

- ¿Querrán al bebé más que a mí?

- Claro que no, mi amor... nunca vamos a dejar de quererte, ni a ti, ni a tus hermanos.

- Pero ya no me llevan a jugar al parque... siempre son Paige y Will los que juegan con nosotras.

- Eso es porque yo no puedo moverme como antes y por ahora tu padre está muy ocupado con la inauguración del taller... pero siempre buscamos tiempo para estar todos juntos.

El principio y el fin (STW 4º)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora